En esta sección podrás encontrar modelos de todo tipo y de todo fabricante. Son muchas las marcas que actualmente fabrican tablets, las más famosas podemos enumerarlas según Samsung, Xiaomi, Chuwi, Lenovo, Microsoft, Apple… Todas estas tablets mantienen pantallas táctiles y los precios son realmente variados, desde modestos modelos por debajo de los 100 Euros hasta potentes dispositivos convertibles como la Surface de Microsoft, que sobrepasa los 1000 Euros en sus variantes de mayor potencia.
Los fabricantes mencionados anteriormente suelen tener modelos suficientes para abarcar ambos grupos, por lo que la elección suele estar en el usuario final. Dado que existe gran variedad de ellas, yendo acorde con su precio es posible encontrar modelos con potentes procesadores Intel Core de ultra bajo consumo, o bien SoCs Snapdragon de Qualcomm que generalmente ofrecen un mayor abanico de potencias y consumos. Mientras que los primeros se encargan de potenciar tablets con sistema operativo Windows, los segundos generalmente abarcan modelos con Android como SO.
Como decíamos, estos dispositivos se pueden clasificar rápidamente en dos grupos, tablets y tablets convertibles. En estas últimas destacan modelos tanto de baja como alta gama, teniendo dispositivos de Chuwi que vienen con teclado y batería extra (dentro de él), mientras que modelos de más alta gama como los Lenovo Yoga se asemejan más a un portátil convertible debido a potentes procesadores Intel Core i7, aunque siempre de bajo consumo. Por su parte, destacan las Surface de Microsoft con su cuidado diseño, gran autonomía y sobresaliente potencia, manteniendo en todo momento un formato muy compacto.
Otra forma de categorizar las tablets es por el sistema operativo que usan. Dividiéndolas en dos grandes grupos encontramos tablets con Android o con Windows 10. Las diferencias son más que notables y, dependiendo del uso que queramos darle, debemos decidirnos por uno u otro sistema operativo. En términos generales, las tablets con Windows 10 tienen más potencial que las de Android, por el simple hecho de que es posible ejecutar más aplicaciones y, además, requieren de componentes más potentes para correr con soltura. De hecho, una tablet decente con Windows 10 es un ordenador a todos los efectos, con conectar un teclado y ratón por Bluetooth ya tienes el tinglado montado en cualquier sitio. Naturalmente, también es posible conectar teclados en tablets con Android.
Uno de los principales inconvenientes de las tablets es su autonomía, que es un problema común a prácticamente cualquier dispositivo portátil hoy en día. Pero otro que sí es inherente a ellas es la capacidad de almacenamiento. Dado que el espacio está tremendamente limitado y no se les puede instalar unidades SSD para aumentar su capacidad -por lo general-, suelen incorporar ranuras para tarjetas SD. Si bien la velocidad de estas unidades es bastante lenta comparada con la memoria interna de las tablets, sirve para aumentar en gran cantidad la capacidad de almacenamiento de las mismas.
Ahora, conforme van apareciendo las innovadoras pantallas flexibles, encontraremos una segunda vida en una gran multitud de dispositivos que las incorporen. En lugar de hablar de un mismo dispositivo tablet-portátil hablaremos de tablet-smartphone dependiendo de si la pantalla está plegada o extendida.