Cómo elegir el tipo de cargador ideal para tu móvil y otros dispositivos
Los dispositivos electrónicos han aumentado considerablemente su presencia en el hogar. Ahora podemos encontrar varios dispositivos que necesitan recargar su batería o que funcionan con alimentación USB. Entre ellos están los teléfonos móviles, tablets, portátiles, relojes y Smart band, etc., todos estos con una batería que necesita recargarse, también hay otros que van alimentados directamente con un cargador USB o un cargador estándar. Pero todos estos necesitan cargarse o alimentarse, y cada uno tiene un requisito de energía para poder funcionar. En esta guía os vamos a enseñar a emplear el cargador adecuado con cada dispositivo.
Multitud de aparatos electrónicos ya necesitan un cargador para cargar su batería, pero generalmente (los más caros) no suelen incluirlo, teniendo que hacernos con uno nuevo o reutilizar alguno que ya teníamos en casa. Aquí es donde nos encontramos con un problema, o no, simplemente utilizando el primero que tenemos por casa. Entonces algunos aparatos pueden no funcionar, otros cargar más lento de lo que son capaces o incluso estar desaprovechando las características que nos ofrece el cargador o alimentador.
Cada aparato electrónico tiene unas exigencias en cuanto a corriente, por lo que sería ideal encontrar un cargador acorde que aproveche sus capacidades y que a la vez pueda satisfacer las del aparato que debe alimentar. Esta guía os servirá tanto para los cargadores de dispositivos electrónicos, que es donde nos centraremos, pero también podrás determinar que tipo de cargador o alimentador necesita (generalmente) cada aparato electrónico que tengamos por casa.
Por suerte esta información la podemos conseguir fácil de ambos dispositivos, tanto si conservamos la caja original como si no. Veamos cómo determinar las exigencias del dispositivo, así como elegir el cargador ideal.
Cada dispositivo electrónico necesita unos requisitos para funcionar o alimentar su batería. Estos requisitos son los que debemos tener en cuenta a la hora de elegir el cargador para este. Pero ¿Cómo saber cuáles son estos requisitos? Por norma general existen dos formas de conseguirlos, dos formas muy sencillas.
La primera y la que nunca falla es recurrir al manual del aparato en cuestión. Si tenemos que alimentar un dispositivo electrónico, en el manual encontraremos que requisitos debe tener el cargador para recargar la batería con seguridad y aprovechando la carga máxima disponible para este aparato. También ocurre con las tablets y otros aparatos similares.
En el manual debe estar reflejado los requisitos de amperaje y voltaje que admite cada aparato electrónico. Este puede ser único o admitir varios para ofrecer diferentes modos de carga con mayor velocidad o más lenta, también para poder admitir varios tipos de carga y que las especificaciones se adapten a alguno. Si miramos el manual de un teléfono móvil es probable que nos remita al cargador original incluido con el teléfono (o tablet) o que se compra por separado.
Utilizando el cargador original te aseguras de que estás suministrado la corriente necesaria y aprovechando todas las capacidades de ambos dispositivos. Pero si quieres usar otro adaptador de corriente podemos usar como referencia los datos del cargador original.
Este dato nos valdría para determinar que carga necesita el teléfono, ya que se ajustará a los modos de carga del cargador, pero necesitaremos obtener la información directamente del cargador. Si no lo tenemos podemos consultar estos datos online, no te preocupes. Esto es algo que veremos en el próximo apartado, ya que también esta relacionado con como encontrar el cargador necesario para tu dispositivo.
La otra forma de conseguir esta información es mirando en el propio dispositivo. Muchas veces esta información está impresa en una etiqueta que podemos encontrar en el aparato, ya sea en la parte trasera o escondida por alguno de los lados.
Esta etiqueta nos mostrará la información de corriente que necesita este aparato para poder cargar su batería (o funcionar simplemente). Esta información estará expresada utilizando un voltaje y un amperaje, que resultará en unos vatios concretos. Así podemos ver algunos aparatos que necesitan 5V y 1 A, que resultarían un total de 5W de carga.
Generalmente los voltios son la medida de diferencia de potencial eléctrico, los amperios son la medida de intensidad de corriente eléctrica. Los vatios es la medida de la potencia eléctrica, que equivale a 1 julio por segundo y determina la tasa a la que se transfiere la energía.
Después de esta pequeña y escueta introducción técnica, podemos decir que los vatios se determinan multiplicando los voltios por los amperios, es decir Vatios(W)=Voltios(V)xAmperios(A).
Los componentes electrónicos que necesitan alimentarse, ya sea para funcionar o para cargar la batería, tendrá que incluir los requisitos en cuanto a voltios y amperios, aunque también pueden hacerlo incluyendo los vatios. En el ejemplo que hemos puesto anteriormente de un aparato que funciona o carga con 5V y 1A, tendrá una tasa de transferencia de energía de 5W. Por eso escuchamos que las cargas más rápidas tienen una cantidad elevada de vatios, como la de 240W o incluso la de 320W que cargan una batería de unos 5.000 mAh en apenas 5 minutos.
Pongamos un ejemplo, la Nintendo Switch original tiene una entrada de corriente de 15V y 2,6 A, esto resultaría en una carga de 39W. Para cargar la Nintendo Switch tendríamos que encontrar un cargador que cumpla con estas cantidades de voltios y amperios. Cuanto mayor es el dispositivo (y la batería) mayor será la potencia eléctrica necesaria. Si queremos cargar unos auriculares inalámbricos, este modelo que tengo por casa únicamente necesita de 5V y 1A.
Es posible que, como en estos auriculares, te encuentres con varios datos de voltaje y amperaje. Esto se debe a que la caja de carga, además de recargarse hace de cargador y ofrece carga a los auriculares. Por lo que para determinar que cargador necesita debemos fijarnos en los voltios y amperios que refleja en “input” o entrada.
También podemos determinar que corriente necesita un portátil. Con la estandarización de los puertos de carga a través de USB-C, los portátiles pueden recargar su batería mediante este puerto con un adaptador “estándar”. Pero este adaptador debe cumplir también estos requisitos que podemos mirar de forma general en la parte trasera de nuestro portátil.
Mi portátil, en el apartado de corriente especifica “input” (corriente de entrada) con 20V y 15A, un total de 300W. Actualmente solo hay cargadores USB-C de hasta 240W, por lo que mi portátil emplea un cargador especial con conector propio de la marca.
Pero una vez conocidos estos requisitos de carga en el dispositivo, ¿cómo sabemos si el cargador es el adecuado?
Es igual de sencillo (o incluso más) que conocer los requisitos de energía del dispositivo. Los cargadores y alimentadores incluyen esta información en el propio aparato, mostrando incluso los diferentes modos de carga, que puede hacer compatible tu cargador con varios dispositivos.
Volviendo a la Nintendo Switch, solo hace falta mirar su cargador para conocer que uno de los modos de carga es este mismo de 15V y 2,6A, totalmente compatible con los requisitos de la consola.
En este caso, al tratarse de un cargador, tendremos que fijarnos donde indica “output” o salida, donde vemos especificado el modo de 15V y 2,6A, junto con otro de 5V y 1,5A. Este cargador serviría para todos los dispositivos que requieran alguno de estos dos modos de carga.
En este otro cargador de coche de Realme hacen mucho hincapié en que tiene carga rápida de máximo 33W, pero sin especificar que amperaje o voltaje tiene en el embalaje. Sin embargo, si abrimos el dispositivo y miramos en él, podemos comprobar que admite varios modos de carga, lo que hace este cargador compatible con una gran cantidad de dispositivos.
Concretamente podemos encontrar hasta 6 modos de carga si utilizamos un solo USB, y un único modo cuando usamos los dos a la vez. Algo similar podemos encontrar en las habituales baterías (o powerbanks) que permiten cargar uno o varios dispositivos. Encontraremos varios modos de carga para un solo puerto o varios puertos, incluso especificando los que tienen carga más rápida.
Simplemente tendremos que comprobar los requisitos del cargador junto con los del dispositivo y ver que coinciden al menos uno de los modos de A y V. Si queremos hacer uso de la carga rápida tendremos que comprobar que el modo con más vatios disponible en el dispositivo también esté disponible en el cargador.
Para hacer uso de la carga rápida en tu dispositivo solo tendrás que encontrar un cargador que sea acorde a la combinación que más vatios ofrezca tu dispositivo. Esto es lo que se conoce como carga óptima, poder aprovechar toda la capacidad de carga de tu dispositivo con un cargador compatible.
Con el tiempo cada fabricante ha ido añadiendo sus tecnologías de carga, Samsung en sus Galaxy, Oppo, Apple con los iPhone y iPad, etc. cada uno tiene su sistema. Te sonarán Power Delivery (PD), Quick Charge (QC) y algunas más como SuperVOOC de Oppo capaz de alcanzar los 240W o Supersonic de Realme con hasta 320W. Mientras otros fabricantes llaman carga rápida incluso a los 27W.
Al final, para poder hacer uso de estas cargas tan rápidas y concretas, lo ideal es recurrir al cargador de la propia marca que seguro cuenta con otros modos de carga para más dispositivos.
También hay marcas como Anker o Ugreen que cuentan con cargadores adaptados a la mayoría de este tipo de dispositivos, incluso que aprovechan todo el potencial para ofrecer 2 o más salidas de carga simultánea con más potencia y una solo con el máximo que pueda cargar en el menor tiempo posible este tipo de dispositivos.
Pero no solo es necesario un cargador capaz de ofrecer el voltaje y amperaje necesarios, también necesitarás un cable que sea capaz de aguantar los amperios especificados. Un cable USB de carga, que generalmente será de tipo c, que sea de calidad y que se pueda usar con diferentes tipos de cargadores de móvil y con varias tecnologías de carga rápida. Esta especificación la puedes encontrar de forma general en uno de los extremos del cable usb tipo c.
Si quieres obtener la carga óptima en tu dispositivo tienes que vigilar que el tipo de cable sea también apto para este cargador para el móvil. También debes asegurar elegir un cargador rápido con un tipo de conexión a la que puedas conectar el cable compatible.
Muchos móviles también ofrecen carga inalámbrica, aunque si no suelen traer cargador menos aún incluirán un cargador inalámbrico. Este tipo de cargadores ofrece una velocidad de carga generalmente muy inferior, aunque algunos modelos más recientes de dispositivos móviles están consiguiendo incluso superar en velocidad a algunas cargas por cable.
Para identificar el cargador ideal es mejor tener un cargador que cuente con varios modos de carga, incluyendo el más beneficioso para cada uno de ellos. Pero esto no es tarea fácil, ya que no todos los cargadores son compatibles y ofrecen la carga más rápida en todos los dispositivos que tengamos.
Pero puedes fijarte a la hora de comprar tu nuevo cargador que modos de carga ofrece y que dispositivos vas a cargar con él, y así buscar uno acorde y que al menos ofrezca buena combinación.
Incluso si te compras un nuevo portátil con cargador USB-C puedes ver que modos ofrece, y que con suerte sea compatible con tu teléfono y/o tablet, que son los dispositivos que usualmente cargamos más a menudo. También puedes mirar en establecimientos especializados para conseguir alguno que ofrezca varias opciones, e incluso varias salidas para cargar dos o tres dispositivos a la vez.
Como último recurso y tirando a lo seguro, siempre puedes recurrir al cargador original del dispositivo que más modos compatibles tenga con el resto. Así al menos con uno de los dispositivos habrás acertado y seguro que te quedas cerca del resto. Marcas como Xiaomi, Oppo y demás ofrecen cargadores con múltiples tipos de carga compatibles que seguro encajan con tus otros dispositivos.
Puede que te encuentres alguna opción en la que no sea compatible ninguna de las cargas de tu cargador con el dispositivo a cargar. Generalmente no es ningún problema, ya que los cargadores suelen venir con tipos de carga estándar que cumplen con la mayoría de los dispositivos, incluso aunque el cargador ofrezca más potencia se puede adaptar sin problema. La única pega es que esta incompatibilidad hará que la carga de este dispositivo sea más lenta.