Las Oculus Rift S son unas gafas VR con mayor resolución pero menor frecuencia de refresco

Oculus ha lanzado una nueva versión de sus Oculus Rift denominada Oculus Rift S, un nuevo modelo desarrollado junto a Lenovo, diseñado para ser más cómodo tanto en su configuración como en su uso.

Incorpora tracking “inside-out” que evita el uso de sensores externos para el posicionamiento y relega esta función a las cinco cámaras integradas en el propio casco. Se reduce asimismo la cantidad de cableado necesario para ello, y por tanto el coste total del sistema.

En cuanto a las pantallas, la resolución obtiene un pequeño empujón desde las dos pantallas de 1080 x 1200 píxeles del modelo original a las dos pantallas de 1280 x 1440 del nuevo modelo, aunque pese a tener más resolución, se ha optado por montar pantallas LCD a 80Hz, las mismas de las Oculus Go, en lugar de las pantallas OLED de 90Hz que montaba anteriormente, mientras que nuevas lentes aumentan también el campo de visión en comparación con las Oculus Rift originales.

Finalmente, tendremos la misma calidad de sonido que en las Oculus Quest y Oculus Go al contar con el mismo sistema de sonido, además de perder el ajuste de distancia interpupilar que para algunos usuarios es imprescindible. El kit de casco y mandos llegarán esta primavera a un precio de 399 dólares.

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