Llegan las nuevas APUs AMD Ryzen basados en la segunda generación de CPUs y gráficos Vega

Las novedades de AMD no se han quedado solamente en el apartado de procesadores Ryzen con Zen 2, y es que las APU también han recibido una dosis extra de potencia y refrigeración que les ha venido genial para competir aún mejor con la novena generación de procesadores Intel Core.

Comenzando por la gama más baja, el AMD Ryzen 3 3200G llega con arquitectura Zen+ a 12nm, pues recordemos que la nomenclatura de las APU de AMD, pese a coincidir con los procesadores Ryzen, no implica que utilicen la misma arquitectura. 4 núcleos sin SMT forman el músculo de esta APU, la cual llega a 3.6GHz de base y 4.0GHz de turbo, 300MHz más que el anterior 2200G, mientras que el núcleo gráfico Vega 8 recibe también una mejora de 150MHz para situarse en los 1250MHz.

Por su parte, el AMD Ryzen 5 3400G llega con más y mayores prestaciones, pues pese a integrar la misma arquitectura Zen+ a 12nm que su hermano pequeño, vemos como el SMT llega activado para obtener 4 núcleos y 8 hilos con una frecuencia de trabajo máxima de 4.2GHz. Junto a ello, los mismos 150MHz de mejora en el núcleo gráfico Vega 11 lo sitúan a 1400MHz manteniendo un TDP de 65W y mejorando la refrigeración con un TIM metálico, a diferencia de los modelos anteriores que usaban pasta térmica.

Asimismo encontramos disipadores Wraith Stealth (65W) y Wraith Spire (95W) respectivamente, hallando un disipador más potente en el Ryzen 5 3400G al integrar overclock automático Precision Boost Overdrive, algo que no encontrábamos en APUs anteriores.Todo esto les permite a estos procesadores obtener el título de la iGPU más potente en un procesador de escritorio, así como alcanzar o superar los 30 FPS en un gran número de títulos donde la iGPU de un Intel Core i5-9400 no puede, al menos segun los datos proporcionados por AMD.

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