Sony está teniendo problemas para cubrir la demanda de sensores fotográficos para smartphones

En un mercado donde los smartphones cada vez llevan más cámaras, las necesidades de contar con sensores fotográficos se han multiplicado. Si hace unos años lo habitual era ver móviles con 2 cámaras (frontal y trasera), hoy en día no es raro ver terminales con 4 o 5 cámaras. Eso ha hecho que Sony, uno de los principales fabricantes de sensores fotográficos para móviles, no de a basto con la producción de este componente y no consiga cubrir la demanda a pesar de haber acelerado la producción y mantenido sus fábricas abiertas las 24 horas del día durante las vacaciones de Navidad.

No hay que olvidar que Sony tiene un 51% del mercado de sensores móviles, al menos si nos basamos en los ingresos que consiguen vendiendo sensores fotográficos a otros fabricantes. Por ello, el no poder cubrir la demanda que piden sus clientes podría producir retrasos o falta de stock en los modelos más demandados, o hacer que los fabricantes busquen otras alternativas de fabricantes como Samsung.

Además de los sensores fotográficos típicos como el IMX586 o el IMX686, Sony también fabrica otro tipo de sensores que están empezando a ser populares en muchos terminales como los sensores ToF para calcular distancias y aplicar efectos de profundidad de campo, unos sensores que posiblemente veamos también en los próximos iPhone y que se sumarán a los 4 sensores que, por ejemplo, lleva ya cada iPhone 11 Pro fabricados por Sony.

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