Cuando pensamos en un gimbal, pensamos en una compleja estructura con varios motores capaz de soportar una cámara de gran tamaño y estabilizarla por completo, de forma que las tomas que es capaz de obtener sean totalmente estables y suaves, aumentando así la calidad de video y lo placentero que es de ver. Parece ser que Vivo ha conseguido incorporar este concepto en el interior de la cámara trasera de su nuevo prototipo del Vivo APEX, y así lo ha mostrado.
En la parte trasera del terminal encontramos un sistema de doble cámara, encontrando en la parte superior una cámara periscópica de aumento continuo entre 5 y 7.5 aumentos, mientras que debajo de esta encontramos la “cámara gimbal”, con un sistema de estabilización avanzada que, según la marca, extiende el ángulo de estabilización un 200% más allá que las soluciones tradicionales.
Todo esto, además, se ha conseguido con un bulto trasero para la cámara de tan solo 6.2mm de grosor, en comparación con los 6.76mm de grosor del bulto de la cámara del Oppo Reno 10x Zoom, de forma que esta cámara estabilizada de 48 megapíxeles no será un mayor inconveniente respecto a otros terminales en el mercado, que pueden llegar a quedar demasiado expuestos a golpes e incluso notablemente cojos al colocarlos en una mesa.
Asimismo, en la parte delantera no podemos ver una cámara a simple vista, y esto es porque Vivo también ha estado trabajando en un sistema de cámara detrás de la pantalla, basada en un sensor de 16 megapíxeles escondido detrás de una zona específica del panel OLED y mejorado mediante algoritmos y pixel binning 4 a 1 para mejorar la sensibilidad, algo necesario al disparar a través de una pantalla.
Fin del Artículo. ¡Cuéntanos algo en los Comentarios!