Los procesadores Intel Arrow Lake S estrenarán un nuevo socket LGA 1851 anunciado inicialmente para Meteor Lake. Esto supone que los usuarios tendrán que cambiar sus placas base y también sus disipadores, ya que los primeros detalles filtrados del diseño de este nuevo socket y plataforma muestran que, aunque las medidas de los agujeros para anclaje de disipadores serán las mismas, la presión necesaria para su acople se dobla.
En concreto, pasamos de una presión de la fijación del disipador a la CPU de 489,5 N que teníamos en LGA 1700, a 923 N para los nuevos LGA 1851. Esta nueva plataforma añadirá cuatro líneas PCI Express 5.0 entre la CPU y los puertos M.2, junto a otras cuatro líneas PCIe 4.0.
LGA 1700 llegó al mercado en el año 2021, y teniendo en cuenta que los procesadores Arrow Lake se esperan para el año 2024, la plataforma solamente habrá durado 3 años, haciendo que se convierta en un socket con una vida bastante corta que obligará a los usuarios que quieran cambiar a la nueva generación de CPUs a desechar sus placas base.
Habrá que esperar a su lanzamiento oficial para conocer más detalles sobre esta nueva plataforma. Posiblemente, los fabricantes de disipadores lancen kits para añadir compatibilidad a sus disipadores actuales con los LGA 1851, aunque tendremos que ver si todos los disipadores soportan ese aumento en la presión de montaje.
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