Una de las características principales del iPhone 15 Pro es el marco de titanio que hace que el teléfono sea considerablemente más ligero que el iPhone 14 Pro, que tiene un chasis de acero inoxidable. También tiene bordes curvos, lo que facilita su sujeción y su pantalla también está ligeramente curvada en los bordes, pero parece que el diseño curvo es perjudicial para la durabilidad del nuevo terminal.
Según unos test realizados por Apple Tracks, en el cual se ha dejado caer el terminal desde distintas alturas en repetidas ocasiones, el iPhone 15 Pro termina siendo bastante más delicado que el iPhone 14 Pro, llegando incluso a dejar de funcionar tras romperse la pantalla.
A medida que avanzaban las pruebas y Kohl se subió a un banquillo para torturar aún más los teléfonos, el iPhone 15 Pro comenzó a tener rajas en la parte posterior y dos de sus lentes resultaron gravemente dañadas. El iPhone 14 Pro, por otro lado, solo tenía algunas roturas en los lados y hubo un pequeño impacto en las lentes, pero se veía en muchísimo mejor estado.
Es posible que esto sea una consecuencia de materiales más duros en la construcción del terminal, que impidan una correcta disipación de la energía en los impactos del terminal con el suelo.
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