Los procesadores Intel Core F sin gráfica integrada no son más baratos que los modelos con iGPU

Los procesadores Intel Core de novena generación de la serie F son unas variantes especiales de la gama Core de novena generación que difieren de los modelos convencionales en que, al contrario que estos, no tienen tarjeta gráfica integrada.

Realmente, muchos de los usuarios de los procesadores Intel Core de gama más alta, incluso dentro de la gama mainstream como la plataforma LGA 115x, utilizan estos procesadores con tarjetas gráficas dedicadas y la gráfica integrada no suele ser necesaria. Procesadores como el Intel Core i9-9900K, por ejemplo, sobre todo en equipos gaming o multimedia, se acompañan en muchos casos de tarjetas gráficas dedicadas.

Por ello, la idea de unos Intel Core F sin la Intel UHD 630 con un precio algo más reducido sonaba bastante bien de cara a equipos gaming o donde no se vaya a utilizar esta iGPU.

Por desgracia parece que la gama Inte Core F llegará al mercado pero lo hará con exactamente el mismo precio que su variante con iGPU, por lo que estaríamos pagando lo mismo por un producto al que le falta uno de sus componentes.

A falta de poder probarlos, es posible que los Intel Core KF, al mantener el mismo TDP pero no tener que alimentar la iGPU, consigan mantener las frecuencias de Boost más tiempo y, por tanto, ofrezcan algo más de rendimiento que las variantes convencionales, no obstante, el caso óptimo sería comparándolos con un sistema donde la iGPU estuviera en uso, algo que ya no se aplicaría en un ordenador con gráfica dedicada.

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