Desde hace un tiempo, las declaraciones de acciones del multimillonario Elon Musk han pasado de estar centrado en sus logros en cuanto a movilidad eléctrica con su empresa Tesla o a SpaceX, su empresa de cohetes espaciales reutilizables, para centrarse en polémicas y declaraciones polarizadas.
Tras el tedioso proceso de compra de la red social Twitter y sus idas y venidas que llevaron a que los inversores demandaran a Musk por intentar manipular el precio de las acciones, finalmente el magnate se hizo con la compañía al precio inicial que había propuesto.
Parecía que el excéntrico millonario, tras eliminar a varios directivos de la red social, se había decidido a despedir al 75% de la plantilla, pero parece que finalmente, al menos según aseguran en Bloomberg, no será esa cifra la de despidos, sino que "solo" despedirá a la mitad de los trabajadores de Twitter.
Teniendo en cuenta que la compañía dispone de una plantilla de más de 7.000 personas, los despidos serán realmente masivos igualmente.
Tras la compra de la popular red social por parte de Musk apenas hace unos días, las polémicas no han cesado de surgir. Desde su entrada "triunfal" o de "vergüenza ajena", según como se mire, en las oficinas de Twitter con un lavabo, y sus propuestas para cobrar por perfiles verificados o visualización de vídeos y la subida de precio de Twitter Blue, el futuro de la popular red social está en entredicho y nadie sabe exactamente por dónde va a salir el millonario ante el escepticismo que ha creado entre los usuarios de Twitter.
De hecho, la Comisión Europea ya ha recordado a Musk que deberá ceñirse a las normas comunitarias para poder operar en su territorio. Comentario realizado ante las intenciones del millonario de desbloquear perfiles que difunden "fake news" o incitación al odio, como ocurrió con el ex presidente de EEUU Donald Trump.
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