ASUS ROG Strix GL702ZC
por Javier Rodríguez 11Introducción
El ASUS ROG Strix GL702ZC no es ni de lejos el primer portátil que se decide por usar un procesador de sobremesa para mejorar de forma notable las capacidades de proceso, de hecho, es fácil ver grandes y caras estaciones de trabajo con este tipo de soluciones, la diferencia es que ASUS y AMD lo han hecho en un modelo de diseño tradicional y precio para usuario doméstico.
Este es un portátil completamente de concepto AMD con procesador y gráficos firmado por la marca, es una demostración de intenciones haciéndonos ver que pueden tener soluciones competentes para el mercado de los portátiles poderosos pero, como iremos viendo en este análisis, quizás se quedan a mitad de camino, con alguna carencia o defecto que para algunos usuarios podría ser importante pero también con virtudes que para nosotros lo convierten en la maquina soñada, para sustituir un sobremesa, para programadores y diseñadores.
Prestaciones técnicas
AMD no tiene procesadores de portátil con 8 núcleos, de hecho, apenas es fácil ver todavía ninguno de sus Ryzen comerciales en nuestro mercado y de hecho este portátil también resulta difícil de encontrar en nuestras fronteras a pesar de que lleva ya algunos meses en las tiendas de otros países.
Parte de la premisa de usar un procesador de sobremesa, si igual al Ryzen 7 1700 que tienes en tu ordenador de sobremesa y que tan buen resultado te está dando, con sus 65w de consumo TPD y sus frecuencias turbo de hasta 3.7GHz para aplicaciones de un solo núcleo y hasta 3.2 de frecuencia sostenida para aplicaciones multinúcleo. Exactamente igual al que montamos en ordenadores sobremesa de altas prestaciones.
Este procesador, de nada menos que 8 núcleos y 16 hilos de proceso, es el gran valedor de este modelo, que también podemos encontrar con variantes Ryzen 5 de seis núcleos. Esta apoyado por un chipset B350 de AMD y podemos instalar en el hasta 32GB de memoria DDR4 gracias a sus dos bancos de memoria tipo SODIMM.
Como motor gráfico de este modelo podemos encontrar una Radeon RX540, en las variantes más económicas, o una Radeon RX580 con 4GB GDDR5 y 2304 motores de shaders que se ha limitado a 1077MHz, sin modos turbo, para su integración en portátiles. Es una gráfica de gama media, a la altura, o cerca, de una Geforce GTX 1060 con 6GB de RAM.
El sistema de almacenamiento es hibrido con un slot para unidades M.2 con soporte PCI Express y NMVe y un slot para unidades de almacenamiento de 2.5” e interfaz SATA. Nuestra unidad de análisis viene de serie con una unidad SSD de 256GB en el slot M.2 y una unidad de 1TB, mecánica, en el slot para unidades de 2.5”. El mayor problema es que ASUS ha usado una unidad SATA en el slot M.2 y eso limita bastante el rendimiento del sistema de almacenamiento de esta unidad. Es rápido, pero no todo lo rápido que esperamos teniendo encima capacidad para unidades notablemente más veloces. Es un error que no esperamos de ASUS en un portátil moderno y avanzado como este.
El sistema de conectividad de red dispone de un interfaz Ethernet Gigabit firmado por Realtek, que es un clásico, pero un clásico muy adecuado para este modelo, y un interfaz Wifi-AC firmado por un Qualcomm Atheros QCA9377. Este chip y la configuración de antenas 2x2 instalada en el portátil, permite alcanzar velocidades de hasta 867mbps con la cobertura adecuada. Este chipset inalámbrico también soporta Bluetooth en su versión 4.2.
La conectividad es adecuada, pero con alguna carencia que deberíamos encontrar en gamas altas como esta. Tiene una multitud de puertos, a ambos lados del portátil, que incluyen dos puertos USB 3.0 tipo A en el lateral derecho, donde también encontramos un lector de tarjetas con velocidad de hasta 80MB/s, y toda una colección de conectores en el izquierdo.
El lado derecho tiene los conectores adecuados, para los periféricos típicos y algún elemento extra.
Podemos encontrar, además de la conexión para el cargador del portátil, un puerto USB 3.0 Tipo A adicional, un conector USB Tipo-C compatible con USB 3.1 Gen2 de hasta 10Gbps, una salida/entrada de auriculares/micrófono, una salida HDMI 1.4 y una salida Displayport mini con soporte para pantallas 4k de hasta 60Hz.
Conectores del lado izquierdo del ASUS ROG GL720ZC.
Como carencia sin duda resalta el no poder disponer de un conector USB-C con soporte Thunderbolt, una tecnología que ya está libre de royalties y que deberían poder integrar cualquier fabricante, en cualquier plataforma, simplemente con un controlador añadido.
Aun así, este portátil tiene una capacidad conectiva realmente buena y es fácilmente adaptable para un uso como ordenador de sobremesa que tengamos que transportar de vez en cuando.
Una combinación descompensada en un portátil sin complejos
Este ASUS es una demostración de la arquitectura de AMD antes de la entrada de sus nuevos procesadores para portátil Ryzen 7, Ryzen 5 y Ryzen de su serie “U” con gráficos integrados con arquitectura Vega. Estos modelos, mucho más eficientes, están limitados a 4 núcleos y 8 hilos de proceso. Este modelo de ASUS no busca entrar en un portátil ligero, busca demostrar que la eficiencia de la arquitectura Ryzen de sobremesa se puede integrar en un portátil, está claro que no ligero, pero no fuera de los estándares de portátiles gaming convencionales con pantallas de 17”.
Este procesador de 65w TDP nos ofrece una cifra de núcleos increíble en un entorno portátil, nada más y nada menos que ocho núcleos y dieciséis hilos de proceso. Una capacidad de multiproceso, de multitarea y una velocidad en aplicaciones profesionales que no encontraremos en ningún otro procesador que podamos montar en un ordenador portátil de dimensiones normales.
No encontraremos un portátil con este tamaño, y con este precio, con 8 núcleos y 16 hilos de proceso. El ASUS ROG GL702ZC es único en su clase.
Poniéndonos en situación está claro que este portátil está diseñado para ofrecer un procesador que rara vez podemos encontrar en un ordenador portátil y se acompaña de lo mejor en gráficos que tiene AMD ahora mismo también para este entorno. El problema es que quizás el procesador juega en las ligas más altas, y se come en multiproceso a cualquier alternativa de portátil de Intel, pero la gráfica no puede competir con las soluciones más capaces de Nvidia y de hecho sufre contra la magnífica, pero de gama media, GeForce GTX 1060.
La Radeon RX580 es una buena gráfica, más que suficiente para adecuarse al resto de características del portátil, como veremos luego con su pantalla, pero no juega en la misma liga del procesador instalado y eso le resta esa posibilidad de ser uno de los portátiles gaming más potentes del mercado.
Tiene 2304 motores de shaders, un gran soporte para juegos con DirectX 12 y 4GB de memoria GDDR5 a un bus de 256-Bit que le permite mover resoluciones elevadas con soltura. La única limitación importante la encontramos en que carece de modos turbo y su frecuencia le hace ser hasta un 25% más lenta que su versión de sobremesa porque su pico máximo de velocidad son 1077MHz frente a los 1327MHz de tubo de una RX580 de sobremesa.
La solución completa de AMD de este portátil no es la adecuada para ofrecer un producto ganador, ASUS debería haber explorado otras opciones.
Pantalla
La media de la calidad de las pantallas integradas en portátiles ha subido mucho en los últimos tiempos y ahora es raro encontrarse un portátil que no tenga una pantalla IPS de una calidad media o incluso alta. Es el caso de esta pantalla, aunque esta añade también algunos trucos y especialidades de AMD.
ASUS ofrece dos alternativas en este modelo para pantallas de 17”. Ambas con resolución de 1920x1080 y acabado mate con panel de tipo IPS. Ambas tienen también una cobertura de color del 72% del espectro NTSC y ambas soportan la tecnología Freesync de AMD, conocida en el estándar Displayport como “adaptative Sync”. La única diferencia es que una tiene hasta 120Hz de frecuencia vertical y la otra se queda en los clásicos 60Hz. Nosotros, en nuestra muestra de análisis, hemos probado la de 60Hz.
Es una pantalla de gama media, con buenos ángulos y un contraste de más de 1200:1 reales, además de una gran luminosidad de 330cd/m2, lo que le permite tener un color vivo y bien diferenciado. Esta ecualizada con un tono azulado, perfectamente corregible con la calibración adecuada. No es la mejor pantalla de portátil que ha pasado por nuestro laboratorio, pero es más que decente y tiene la resolución adecuada para que la RX580 se encuentre cómoda manejándola. La inclusión de Freesync significa una experiencia magnifica jugando con este portátil, también a los juegos más exigentes, sin tearing y con un “input-lag” prácticamente inexistente.
La reproducción de color es muy buena, y disponer de Freesync le añade muchos enteros a la hora de jugar.
El eje de apertura de la pantalla es generoso por lo que usar algún elevador trasero nos dará más refrigeración, nos dejará las manos en una posición más cómoda y este portátil nos ofrece apertura de pantalla suficiente para que este tipo de posicionamiento no sea ningún problema.
Leyendo criticas de este modelo, de respetados colegas, la gente en los comentarios se queja de que no tenga opción de pantalla táctil, pero creo que esas personas están buscando otra gama de ordenador y no este, ni nada parecido con otros procesadores. Este es un modelo especializado, salvo que AMD y ASUS no se han dado cuenta realmente quien es su público objetivo.
Sonido
El sistema de sonido de este portátil no es de lo mejor del mercado, pero hace bien su labor y tiene algunos trucos interesantes para jugadores como el Sonic Radar o su sistema de eliminación de ruido ambiental aprovechando el sistema de micrófonos digitales integrados cerca de la webcam.
Los altavoces propiamente dichos tienen disparo frontal. Son altavoces grandes y potentes, gracias a que es un portátil con mucho espacio disfrutan de una cámara de resonancia grande, pero están demasiado orientados a un público muy concreto, los jugadores. Suenan fuerte, tienen potentes bajos, pero no son nada destacable.
Caja de resonancia del altavoz derecho del ASUS ROG GL702ZC
La salida de audio es combinada para entrada y salida, lo que facilita el uso de auriculares modernos. Echo de menos que no tenga un amplificador dedicado para esta salida, para los que gustamos de usar auriculares con una impedancia elevada.
Diseño y formato
Meter este procesador y esta gráfica en un ordenador de menos de 17” es sencillamente una locura así que no encontraremos más versión que está en el mercado con este procesador. Es un portátil con pantalla de 17” y por tanto un portátil grande. Su peso, sin embargo, está bastante controlado rozando los 3Kg y eso es sin duda gracias a la maestría de ASUS en la producción de portátiles con materiales plásticos de alta calidad y chasis de aleación.
Las dimensiones no son muy diferentes a las de cualquier otro portátil de 17” de diseño convencional. Tiene 415mm de largo, 280mm de ancho y 34mm de altura en su punto más grueso. Es grande, es pesado, pero no es nada fuera de lo normal en este tamaño de pantalla.
Lo que también es grande, bastante, es su fuente de alimentación. Tiene una potencia de 280w y unas dimensiones generosas, aunque tampoco fuera de lo habitual en ordenadores portátiles potentes.
El diseño es sencillo, como las últimas generaciones de ASUS, combinando los colores de su marca ROG, el gris y el rojo, con detalles de calidad en el aluminio de la cubierta de pantalla o en tacto de la zona de apoyo de manos. Acabados sencillos, buena calidad en los materiales y una buena configuración de puertos aprovechando ambos laterales de la máquina.
Abrirlo no es difícil, aunque sí que tendremos que retirar 10 tornillos y ser hábiles para no romper alguna de sus numerosas patillas de plástico que fijan todo el perfil. Lo bueno es que todo es accesible y con algo de maña no tendremos problema.
La parte más positiva es que el procesador es ampliable, está en socket y también podemos mejorar las unidades de almacenamiento, ya descritas antes, y podemos ampliar la RAM. Hemos podido ver fotos de lo que parece un prototipo de este modelo en otros análisis internacionales y debo decir que en nuestra versión no nos hemos encontrado los problemas que comentaban de heatpipes por encima de los slots de memoria. Aquí todo es normal, y las posibilidades de ampliación son excelentes.
Por si no os habéis dado cuenta he intentado eludirme a mí mismo la pregunta de si me parece atractivo este portátil y creo que lo he hecho porque la respuesta es un rotundo no, pero es que tampoco me gustan el resto de modelos de ASUS con este diseño tan neutro y anodino. ASUS antes molaba, quizás no vendía, pero molaba. Lo bueno es que a esta máquina le da igual si le gustas o no, sabe perfectamente lo que ofrece y lo ofrece como ninguna otra en su mismo formato.
Teclado y Touchpad
Los puntos más débiles de este y cualquier otro portátil gaming de estas dimensiones. Básicamente porque todos se empeñan en el uso de teclados completos, con zona numérica, que dejan en una posición nefasta al touchpad; touchpad que solo usaremos cuando se nos olvide el ratón en casa y que nos hará que lo odiaremos doblemente, porque es inútil y porque nos recordara nuestra mala cabeza.
El teclado tiene un diseño chiclet con teclas grandes y bien separadas, el recorrido y la recuperación es buena y ASUS ha integrado electrónica para que tengamos hasta 30 pulsaciones simultaneas sin pérdida de información (30-KRO). Tiene iluminación en rojo, con varios niveles de intensidad y las teclas WASD están perfiladas para hacer más intenso el color rojo y poderlas localizar más fácilmente en la oscuridad.
El tochpad es grande y bastante preciso pero sus botones integrados no nos permiten tener un funcionamiento suficientemente fluido. Hubiera sido mejor un diseño más clásico, con botones, si realmente ASUS quería algo útil. Creo que solo querían disimularlo todo lo posible sin irse de costes porque saben que nadie lo va a usar, pero por alguna razón aún no han acumulado el valor suficiente para eliminarlo de una vez por todas.
Software
ASUS se ha vuelto en los últimos tiempos en el rey del “Bloatware” (software que viene instalado de serie en el sistema y que no hemos pedido) y eso se demuestra en la inclusión de un antivirus que no hemos solicitado, y que por supuesto a los tres meses nos pedirá dinero, o a un “giftbox” que parece toda una ganga porque nos promete programas gratuitos (luego no lo son) pero que tiene encima la mala manía de ejecutarse al inicio de arranque de sesión.
ROG Gaming Center es el panel de administración de todas las aplicaciones de ASUS para sus máquinas gaming y esta no es una excepción.
La gente no paga por un sistema operativo o por un ordenador de más de 1500 Euros para recibir las ofertas comerciales con las que ASUS aumenta su margen de beneficios. Perderemos algunos minutos de disfrute de nuestra compra eliminando todos estos programas del sistema. Por suerte no todo el software incluido es malo.
Primero tenemos un Windows 10 en su versión Home de 64-Bit y luego un buen conjunto de utilidades de ASUS que nos permitirán sacar partido de nuestra inversión. Sonic Radar, Sonic Studio, ROG Gaming Center, ASUS live Update, ASUS Splendid, ASUS Gameplus o ROG Game First IV son algunas de ellas.
El panel de control central es ROG Gaming Center, desde el podremos acceder a muchas de estas otras aplicaciones mencionadas. Nos permite también establecer perfiles de funcionamiento, monitorizar el sistema, liberar memoria del sistema, conectar al sistema mediante al APP para dispositivos móviles, controlar la velocidad de los ventiladores y tiene un diseño realmente “chulo”.
Análisis de rendimiento, ruido y autonomía
No hablaremos mucho de la autonomía de este modelo, porque no tiene sentido. En estados de ahorro de energía, en el mejor de los casos, tendremos unos 100 minutos de autonomía, menos de dos horas. Yo lo veo por el lado bueno, es un SAI que dura casi dos horas, a ver como consigues eso para una sobremesa.
El ruido ha mejorado con las últimas bios y con el diseño de ventilación definitivo, el que trae nuestro modelo de análisis. En reposo rondamos los 35dBA, que es una cifra más que aceptable y muy habitual en portátiles de alto rendimiento y si tenemos algunos picos más altos de 49dBA en carga, un poco más allá de lo que suelen ir los portátiles gaming así que seguramente querramos usar unos auriculares cuando le metemos caña.
Las temperaturas son las adecuadas para ambos componentes, gráfica y procesador, y no hemos visto problemas de estabilidad o saturación de temperatura en situaciones de estrés. Todo funciona como debe y el rendimiento se sostiene en el tiempo.
La temperatura máxima en reposo es de 45 gradosy la temperatura en el teclado no llega a los 34 grados.
La temperatura en carga aumenta hasta los 50 grados, en las manos nos acercamos a los 39 y eso ya las hace algo más incómodas. Esto son temperaturas en estrés de procesador y gráfica al 100%, un modo de uso poco habitual.
El rendimiento es también más o menos lo que esperábamos. En nuestras pruebas se ve claramente como este procesador es superior a cualquier otro procesador de portátil que hayamos probado jamás, seguramente porque no está diseñado para portátiles.
El disco es una de las partes más decepcionantes de este modelo, porque admite unidades mucho mejores que no son mucho más caras que la que integra de serie.
Gameplay
En aplicaciones de un solo núcleo, que ya quedan pocas, si rinde más el Core i7-7700HQ de Intel, gracias a sus mejores frecuencias de trabajo, pero en el resto de pruebas, donde se puede desarrollar este procesador plenamente, simplemente lo barre.
Otra cosa es la tarjeta gráfica, que ya sabíamos que no iba a estar a la altura de las mejores opciones de Nvidia para portátil, pero más decepcionante aun es que nuestras pruebas generalistas, como en PC Mark 10, pierden muchos puntos por el uso de un SSD con interfaz SATA cuando este portátil puede montar en su slot M.2 unidades mucho más veloces y con una diferencia de precio que no llegara a los 30 Euros.
Conclusión
Después de las largas horas dedicadas a este artículo, de probar a fondo este portátil, me doy cuenta de que ASUS y AMD no saben la joya que han realizado y el precio tan competitivo que tiene. Pero no os equivoquéis, no estoy hablando para jugar, eso lo hace bien, pero sin sobresalir en precio ni tampoco en prestaciones.
Actualmente podemos encontrar este modelo en dos versiones en España, ambas con el Ryzen 7 y con diferente cantidad de RAM y almacenamiento. Los precios van desde los 1599 Euros hasta los 1650 Euros, impuestos incluidos. A mí me parece una ganga de precio, y ahora veréis por qué.
El verdadero potencial de este portátil es como estación de trabajo (1600 Euros es un regalo para un portátil de este tipo), sobre todo para programadores, editores de video o diseñadores gráficos. Por poco más del precio de un sobremesa se llevan a casa un pedazo de sustituto que podrán mover de aquí allá y que tiene un procesador con tantos núcleos que serán los amos de la multitarea.
Máquinas virtuales, entornos de pruebas, aplicaciones profesionales de diseño…todo este tipo de aplicaciones vuelan en este procesador y este portátil ofrece también una buena grafica con mucha capacidad de potencia de cómputo y soportada de maravilla por todas estas aplicaciones. Contamos con buena capacidad de ampliación de RAM y de almacenamiento, una buena pantalla y la conectividad suficiente para convertirlo en una estación de trabajo.
Como portátil gaming este portátil no le daría más de un 6, como estación de trabajo es un 10 muy claro, sobre todo por su buena relación de potencia y precio. AMD y ASUS han conseguido lo que muchos llevan soñando años, muchos núcleos en un portátil, y ni tan siquiera se han dado cuenta de ello.
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- Producto: ASUS ROG Strix GL702ZC
- Fecha: 07/03/2018 11:41:01