Las copias de seguridad son una parte muy importante del mantenimiento que como usuarios debemos hacer para asegurarnos de que no sufriremos pérdidas de datos debido a un problema inesperado en nuestros sistemas de almacenamiento, tal como la avería de un disco duro, el fallo de un sistema RAID, o en uno de los peores casos, la infección de un ransomware para el que no se conozca solución.
Si bien hay medidas que pueden salvarnos de la pérdida total de datos, como serían el uso de sistemas RAID 5 más complejos con discos adicionales o el hecho de acudir a un servicio de recuperación de datos, estas vías van a suponer siempre un coste mayor, léase el precio de discos adicionales y una controladora RAID que soporte este tipo de esquema, o bien el precio de una recuperación de datos completa, que puede ser imposible o ascender a varios cientos o miles de euros.
Otra parte que muchas veces no se tiene en cuenta, es que recuperar los datos de uno o varios discos duros es una tarea laboriosa que puede necesitar varios días, días en los que nuestro servicio o negocio no estará disponible para su funcionamiento, algo que puede reportarnos pérdidas económicas severas. Es por ello que las copias de seguridad, pese a necesitar un seguimiento y/o configuración inicial, son la alternativa más segura a la hora de tener nuestros datos a salvo ante cualquier imprevisto.
Si bien hay muchas formas de realizar estas copias, las formas más habituales son las de tener almacenamiento independiente y que preferiblemente solo entre en funcionamiento a la hora de hacer la copia, así como tener otra copia en el servicio en la nube de nuestra preferencia. Otros sistemas más avanzados incluyen el realizar copias de seguridad en distintas ubicaciones físicas, utilizar un NAS con almacenamiento en RAID para nuestras copias, o incluso reducir el riesgo de pérdida de datos por infección aumentando los requisitos de seguridad para el acceso a las unidades que alojen dichas copias.
En el mercado existen varias alternativas diseñadas para facilitarnos la gestión de nuestras copias de seguridad, aunque una de las más conocidas es la Apple Time Machine, una utilidad que nos permite desde Mac OSX 10.5 utilizar una Time Capsule u otro sistema de almacenamiento para realizar copias de seguridad incrementales que nos permitirán incluso arrancar desde ellas si dicha unidad se utilizaba también para arrancar el sistema operativo.
Como podemos ver, las copias de seguridad son la forma más rápida y efectiva de recuperar nuestros datos y la funcionalidad del equipo después de un fallo catastrófico de la unidad o de una infección de malware que haya comprometido los datos del sistema, además de ser usualmente la más económica a la hora de contemplar los gastos de recuperación de datos y de tiempo de parada del sistema completo, gastos que pueden ser tremendamente altos dependiendo de la arquitectura de almacenamiento que tengamos instalada en nuestro equipo así como el uso que esté recibiendo el equipo, donde las aplicaciones críticas no pueden permitir la pérdida de datos.