En los últimos años, la estrategia de Intel en cuanto a sus distintos chipsets para cada nueva generación de procesadores se basaba en separar por gamas, permitiendo las funciones de overclock de memoria y de CPU únicamente a las placas base con chipsets de la serie Z. De esta forma, si disponíamos de una placa con chipset H o B, por mucho que tuviéramos un procesador de la serie K con multiplicador desbloqueado, no sería posible aumentar su velocidad ni la de sus memorias.
Eso cambia a partir de ahora, y es que la compañía ha activado la posibilidad de realizar overclock, al menos de las memorias DDR4, en sus nuevos chipsets H570 y B560 para los procesadores Intel Core de undécima generación "Rocket Lake-S", de los cuales pudimos conocer algunos detalles en este CES 2021.
Intel se suma a AMD al permitir overclock de memorias en sus chipsets de gama media, aunque el OC del procesador solo funcionará en las Z590
Se trata de la primera vez en mucho tiempo que es posible realizar overclock de memorias en chipsets que no pertenecen a la línea Z. Por desgracia, la posibilidad de realizar overclock de las velocidades de los distintos núcleos del procesador seguirá siendo exclusiva del chipset Z590.
Eso sí, será necesario utilizar procesadores de gama Core i5 o superior, incluyendo Core i7 y Core i9, para poder utilizar memorias por encima de los 3.200 MHz DDR4. Los procesadores Core i3 se quedarán con soporte para DDR4-2667 MHz.
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