AMD lanza la Radeon RX 7900XTX y 7900 XT basadas en RDNA3 con hasta un 54% más de rendimiento por vatio

Por fin llega el día en el que AMD lanza su solución de gráficos dedicados de nueva generación, y lo hace la última, por detrás de Intel y NVIDIA, quienes han lanzado las Intel Arc y NVIDIA RTX 40, respectivamente. Sin embargo, AMD ha llegado para presentar RDNA 3, una arquitectura basada en chiplets que cuenta con hasta un 54% más de rendimiento por vatio y un catálogo de sorpresas bajo el brazo.

Ante esta arquitectura, nos encontramos dos nuevas tarjetas gráficas tope de gama, y éstas son las AMD Radeon RX 7900 XT y Radeon RX 7900 XTX, dos modelos que llegan como la muestra de lo más potente que tiene AMD para ofrecernos actualmente, pero que llegarán acompañados en un futuro de modelos menos potentes, con precios más asequibles para el resto de entusiastas.

En el caso de la AMD Radeon RX 7900 XT, nos encontramos con una tarjeta equipada con 84CUs RDNA 3 a 2GHz, 20GB de memoria GDDR6 conectadas a través de un bus de 320 bits de ancho y un consumo de 300W para la tarjeta completa, algo que nos recompensa con un tamaño general de la tarjeta mucho menor que las alternativas de Intel, prácticamente calcando en tamaño a la RX 6900 XT.

Por su parte, la AMD Radeon RX 7900 XTX cuenta con un total de 96CUs a 2.3GHz y 24GB de memoria GDDR6 a través de un bus de 384 bits de ancho, además de compatibilidad con DisplayPort 2.1 y soporte para codificación y decodificación AV1 en ambas tarjetas. Sin embargo, en el caso de este modelo, nos encontramos con una potencia máxima de 355W y un tamaño similar al de la RX 6950 XT.

Según vemos en los resultados de rendimiento de la AMD Radeon RX 7900 XTX, gracias a FSR 3 seremos capaces de jugar a resoluciones 8K Ultrawide a velocidades superiores de 135Hz, el limite superior de DisplayPort 1.4, así como a velocidades superiores a 60Hz en resoluciones 8K estándar, donde se sitúa también este límite.

RDNA 3 llega también con un nuevo Media Engine capaz de codificar y decodificar AV1, algo que ya hemos mencionado, pero cuenta también con un rendimiento hasta 7 veces mayor a la hora de transcodificar vídeo en resoluciones 8K en FFMPEG, algo que requiere de un gran rendimiento por parte de la GPU.

Esta arquitectura de GPUs está basada en una construcción por chiplets, algo que implica dos tipos distintos de chips que podemos hacer funcionar a frecuencias distintas entre si. Es por ello que los shaders funcionarán en este caso a 2.3GHz, mientras que la velocidad de reloj frontal será de 2.5GHz, aportando un mayor rendimiento donde importa, mientras se ahorra hasta un 25 por ciento de energía en el apartado de shaders.

Esto también se hace notar en los procesos de fabricación usados, pues nos encontramos con un die central de 300mm cuadrados fabricado en un proceso de 5 nanómetros, que será el encargado del grueso del rendimiento, algo que denota su nombre Graphics Compute Die. Sin embargo, a su alrededor encontramos seis chiplets de 37 mm cuadrados cada uno fabricados a 6 nanómetros, que cumplen la función de Memory Caché Die.

Cabe destacar que en las RX 7900 XT, uno de estos chiplets no es funcional eléctricamente, pero seguirá estando ahí, posiblemente para asegurar una mayor estabilidad del sistema de montaje del disipador, cosa que mejorará las temperaturas al asegurar una presión de montaje uniforme, algo que podría no ser así en el caso de haber eliminado este chiplet físicamente, razonamiento por el que AMD ha decidido mantenerlo.

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