Introducción a las características del be quiet! Dark Rock Pro 5
En la línea de los disipadores más potentes de la marca, y con un diseño renovado, el be quiet! Dark Rock Pro 5 es una evolución de una de las sagas de disipadores convencionales más premiadas. Sus premisas siempre han sido las mismas, rendimiento manteniendo niveles de ruido bajos con facilidad de instalación y compatibilidad con los sistemas de más rendimiento en cada generación.
Be quiet! marco el camino de este tipo de productos con el Dark Rock Pro 4, con un tamaño y prestaciones envidiables, pero evolucionado primero en el Dark Rock Elite, con ARGB, y ahora un modelo más convencional pero también más flexible como es el Dark Rock Pro 5, con el que comparte muchos elementos salvo, y esto es sin duda importante, los ventiladores y como están montados al bloque de disipador. En este modelo podemos montar hasta tres ventiladores en línea, no así en el Dark Rock Elite.
Características técnicas del be quiet! Dark Rock Pro 5
- Dimensiones: 146 x 136 x 168
- Materiales: aluminio y cobre
- Peso: 1130 gramos con el ventilador
- Socket Intel soportados: 1700 / 1200 / 2066 / 1150 / 1151 / 1155 / 2011(-3) Square ILM
- Socket AMD soportados: AM4, AM5
- Diseño TDP: Procesadores de hasta 270w TDP
- Ventilador: 1x Silent Wings 135mm PWM, 1 x Silent Wings 4 PWM
- Rotación máxima del ventilador (135mm): 1300 / 1700rpm (Q o P modo)
- Rotación máxima del ventilador (135mm): 2000 / 1700rpm (Q o P modo)
- Rotación mínima del ventilador: 500rpm
- Niveles de ruido segun PWM modo "P": 50/75/100% (rpm): 15,1 / 25,9 / 32.3
- Niveles de ruido segun PWM modo "Q": 50/75/100% (rpm): 8,9 / 16,3 / 23.3
- Conexión del ventilador: PWM 4 pines
- Corriente de entrada: 0.20 / 0.28A
- Voltajes soportados: 12v
Especificaciones técnicas del be quiet! Dark Rock Pro 5
Be quiet! lleva 20 años desarrollando ventiladores y otros componentes para refrigeración de ordenadores personalizados, su centro de diseño y calidad está en Alemania y la fabricación en china, y se han convertido en un referente de computación de muy bajo ruido y alto rendimiento, lo que todos pretendemos disfrutar en nuestro ordenador.
Siguiendo las líneas de diseño de sus últimas generaciones el Dark Rock Pro 5 presenta un acabado más limpio y elegante gracias a dos elementos principales: una cubierta de fijación magnética que unifica las dos torres de disipación y esconde el ventilador central y por otro lado el uso de un bonito acabado de pintura en polvo con partículas cerámicas que embellece el aluminio de los bloques a la vez que mantiene las excelentes prestaciones de transferencia de calor del material.
Este modelo se ha diseñado para refrigerar con soltura hasta 270W por lo que se adecua a los modos de turbo más extremos de los procesadores de gama domestica más elaborados y recientes. Procesadores como los Ryzen 7000 de hasta 16 núcleos o los recientes Core de decimocuarta generación encontrarán en este disipador una forma eficiente y silenciosa de mantenerlos dentro de sus mejores parámetros de funcionamiento pudiendo aprovechar mejor sus frecuencias extendidas. Lo mejor de todo es que consigue estos niveles de rendimiento con ruidos, en su modo de rendimiento, de poco más de 32dBA.
Uno de los métodos clásicos de la marca para conseguir estos niveles de rendimiento es diseñar el disipador en un formato de doble torre conectada por heatpipes. Este diseño además de potenciar el tamaño del disipador, pudiendo además elevarlo lo suficiente para salvar otros elementos del PC, consigue que tengamos espacio entre las dos torres para situar ventiladores de grandes dimensiones que maximiza el flujo de aire entre las torres. En estos diseños, en este al menos, podemos incluso situar dos ventiladores adicionales en los extremos, aunque lo habitual es solo ver uno adicional en el frontal alimentando la torre frontal.
Este modelo de be quiet!, una evolución sobre el Dark Pro 4, introduce nuevos ventiladores de la gama Silent Wings 135mm, situado entre las torres, y el ventilador frontal es un reciente y versátil Silent Wings 4 de 120mm con un excelente equilibrio entre potencia, ruido y presión estática.
A diferencia del Dark Rock Pro 4 este modelo trabaja más la estética y también las dimensiones permitiendo mejor ajuste del ventilador frontal y dejando más espacio para otros elementos importantes del ordenador como los cada día más voluminosos conjuntos de disipación de VRM y también para la memoria RAM que suelen venir también equipadas con disipadores de tamaño extra que muchas veces añaden más altura para el sistema de iluminación.
Las dimensiones son muy similares a las que ya encontrábamos en el Dark Rock Pro 4 o las que vimos recientemente en el Dark Rock Elite. Son 136mm de ancho, 146mm de largo y 169mm de alto. Son disipadores muy grandes, pero con un buen diseño que permite que los montemos en todo tipo de ordenadores sin problemas de compatibilidad.
Como no todo es tamaño, be quiet! también ha tratado otros elementos con cariño. La base de contacto, completamente en cobre, esta niquelada para un acabado más duradero y que además permite que este disipador sea compatible con pastas térmicas basadas en metal líquido que son más abrasivas con el cobre. Esta protección de níquel debería hacer que no tengamos ningún problema de corrosión si decimos optar por este tipo de compuestos conductores.
Es compatible con todos los procesadores de gama domestica de Intel y AMD mediante un sistema de anclaje universal y el único procesador para el que no está preparado es para los Threadripper de AMD, aunque esto hoy no debería ser mucho problema por la escasa penetración de mercado que tienen estos procesadores y para los más recientes se quedaría corto puesto que consumen hasta 350W como podéis comprobar en nuestra review del AMD Ryzen Threadripper 7970X.
Bloque de disipación
La clave del rendimiento de estos disipadores ya la conocemos. Gran tamaño y un buen número de ventiladores que maximizan las capacidades de refrigeración. No hay mucho secreto en esto, pero marcas como be quiet! han convertido estos diseños en máquinas muy eficientes que rivalizan con muchos sistemas de refrigeración por agua.
El be quiet! Dark Rock Pro 5 aprovecha su diseño de doble torre para aumentar la superficie de contacto. Las dos torres están formadas mediante láminas de aluminio superpuestas logrando con esto una amplia zona de intercambio de calor que será apoyada por el flujo de aire proporcionado por los ventiladores. Es un diseño sencillo, pero muy efectivo que además be quiet! Maximiza gracias a una configuración tridimensional de alta densidad, pero equilibrada con espacio suficiente para mejorar el flujo de aire y también aumentar las turbulencias que permiten un mejor intercambio de calor.
Be quiet! también ha cuidado el diseño de las torres para maximizar su compatibilidad, y en esta generación también para mejorar la flexibilidad en la colocación en altura de sus ventiladores exteriores. Tiene cortes laterales en las láminas de aluminio y también frontales para mejorar la compatibilidad sobre generaciones anteriores dejando espacio, en este caso, para memorias RAM de hasta 69mm de altura.
Una de las características de esta gama de be quiet!, donde incluimos todos los modelos más recientes, es su característico color negro, en todos sus elementos. Esta estética en el bloque de disipación de torre se obtiene aplicando un proceso de pintura en polvo con elementos cerámicos, en forma de micropartículas impregnadas en la pintura, que proporciona ese bonito color negro mate pero que también mantiene las prestaciones de intercambio de calor del material. El acabado estético magnifico, lo que indica lo bien que la marca cuida el proceso de fabricación de sus disipadores.
Otro elemento que be quiet! trabaja con esmero en sus torres de disipación es en la geometría de sus 90 láminas o aletas de refrigeración. Están cortadas en diferentes ángulos para mejorar el flujo y aumentar las turbulencias del aire a su paso por las diferentes láminas de cada torre y para esto ayuda también que cada una de ellas esta punzonada estratégicamente, todo esto maximiza el intercambio de calor.
Las dos grandes torres están suspendidas y sin soporte mecánico entre ellas gracias a las siete heatpipes de cobre, de 6mm de diámetro, que distribuyen rápidamente el calor de la CPU a través de todas las láminas de las dos torres de aluminio. Este tipo de diseño, tan habitual, be quiet! lo cuida con la geometría, tamaños, altura, acabados y fabricación de la base de contacto.
Logra una estructura térmica de rápida propagación que aprovecha toda la superficie de las torres. Mecánicamente estas se refuerzan con el ventilador central, que ahora va montado de tal forma que no solo lo sitúa perfectamente en su sitio, sino que además rodea ambas torres para lograr una mejor fijación, evitar vibraciones y lograr una estructura más sólida y rígida.
En este modelo evoluciona los acabados de disipadores de be quiet!, que siempre han ido muy orientados a ser muy efectivos con acabados clásicos de materiales de calidad, introduciendo una nueva cubierta que tiene una doble función. Por un lado, alberga uno de los dos ventiladores de 135mm, el que va situado entre las torres, pero que además ofrece un acabado más cerrado al disipador, más moderno. A diferencia del Dark Rock Elite este modelo no incluye ARGB en la estética de esta cubierta, pero ambos disfrutan del mismo cierre magnético.
Una vez montado el disipador impresiona por su tamaño, pero también con lo bien que se adapta a placas base modernas. Ambos ventiladores van conectados al mismo conector, disponen de selector de velocidad por hardware, como veremos ahora después y su sistema de montaje universal se ha mejorado con tornillos y balancín fijados a la base de contacto con el disipador que además hacen de guías para la bandeja del ventilador central con lo que se consigue un montaje muy sólido.
Ventiladores Silent Wing 135mm y Silent Wings 4 de 120mm
El ultimo disipador de la marca que probamos, con esta nueva estructura de grandes dimensiones, fue el Dark Rock Elite y son disipadores muy similares. El Dark Rock Elite busca más la espectacularidad de su cubierta ARGB y simplifica su configuración con el uso de dos ventiladores de 135mm sin opción a un tercero.
El Dark Rock Pro 5 disfruta del mismo bloque de disipación, tamaño muy similar, y prestaciones similares, pero prescinde del ARGB para ofrecer una configuración de ventiladores diferente y para mi más versátil. También elimina la capacidad ARGB, pero a cambio nos permite montar un tercer ventilador, aunque be quiet! no nos lo pone fácil ya que no se incluyen los tirantes adicionales para montar ese tercer ventilador.
Montan el mismo ventilador Silent Wings 135mm como ventilador central pero configurados de forma diferente. En el Dark Pro 5 el ventilador frontal con más presión permite que se ajuste este ventilador frontal a la baja. De 1500rpm del modo “Q” pasamos a 1300rpm en este modelo y del modo “P” pasamos de 2000rpm a 1700rpm.
El ventilador frontal es este modelo es un Silent Wings 4 de 120mm. Este ventilador, uno de los mejores de la marca, permite desarrollar una velocidad máxima de 1500rpm en el modo “Quiet” y de hasta 2000rpm en el modo “Performance”. Además, tiene unas prestaciones muy interesantes como una presión estática superior de 2.48mm-H2O. En conjunto es también un disipador más silencioso que el Dark Rock Elite.
Todos estos ventiladores están compuestos por motores de seis polos y rodamiento sumergido en fluido y las aspas está perfectamente diseñadas para mejorar el flujo en toda la superficie del disipador. El marco también se ha diseñado en forma de embudo para canalizar bien la entrada de aire en el ventilador. Tienen una vida útil aproximada de 300.000 horas antes de fallo, ofreciendo la marca 3 años de garantía.
Ambos tienen la opción de configurar el rendimiento máximo mediante un selector debajo de la cubierta superior y ambos disponen de una conexión en cascada, aunque no son conectores “estándar” para controlar ambos ventiladores de forma sincronizada por PWM (datos de frecuencias mínimas y máximas en la lista de características) desde un único punto de nuestra placa base o controlador de ventiladores.
Otra cosa que ambos comparten es que son capaces de refrigerar prácticamente el mismo calor, 270W del Dark Rock Pro 5 frente a los 280W del Dark Rock Elite, y ambos pueden refrigerar procesadores de gamas medias sin necesidad de ventilador frontal con una facilidad pasmosa y que termina, en mi opinión, en un acabado más estético que parece que nuestro bloque de disipación de CPU no monte ningún ventilador. Además, como no, reducimos el ruido.
Montaje
El sistema de montaje de be quiet! no es de los más cómodos del mercado, pero tampoco es de los peores, y lo cierto es que en estas últimas generaciones ha mejorado dejando elementos fijos como el balancín que ahora es parte del bloque de intercambio con la CPU.
El sistema usa una placa de anclaje posterior que se fija con unos pernos, estos pernos quedan posicionados en la placa mediante tuercas lo que, una vez colocadas, nos permite una gestión completa desde el frontal para el montaje del resto del disipador o su mantenimiento. Esta es quizás la parte más incomoda porque lo único que fija los pernos a la placa de soporte son unas juntas tóricas bastante incomodas de montar.
La barra de cruce, o balancín de presión, es a medida y además nos guía a la hora de alinear perfectamente el disipador con el procesador. La tapa superior permite situar el ventilador perfectamente en su sitio y a la vez cubre toda la zona superior del disipador con un acabado muy elegante y cuidado.
Ambos se conectan a la placa base mediante un único conector Molex, pero solo uno de ellos mostrara información de rotación a la placa base. Con esa referencia es con la que tendremos que jugar en bios para un ajuste adecuado del rendimiento de los ventiladores. Este papel lo debería tener el ventilador principal, el que se sitúa entre ambas torres de disipación. En muchas configuraciones podríamos dejar este único ventilador y tendríamos refrigeración más que de sobra para el procesador. Los Ryzen 7000 sin “X” de 65W de consumo se encuentran como en casa con este tipo de disipador en esta configuración de un único ventilador.
Aun con un volumen tan grande como el de este ventilador el sistema de anclaje es lo más complejo de montar, ya que tenemos que acceder a la parte trasera de la placa base. Una vez situada, y aplicada la pasta térmica, no deberíamos tardar más de unos segundos para situar el disipador en su sitio. Tiene todos los accesorios necesarios para su montaje en cualquier procesador reciente, tanto los actuales como los que ya tienen cierto tiempo.
Ruido, temperatura y resultados
Las prestaciones de este modelo son muy similares a las del Dark Rock Elite y la verdad es que los resultados son muy similares. Esto sin duda es interesante puesto que nos ahorramos 15 euros únicamente por perder la iluminación ARGB en la cubierta. También tendremos más opciones de montar más ventiladores, aunque se echan de menos esos tirantes extra, aunque con el rendimiento que proporciona no hay mucha necesidad de añadir ruido cuando es capaz de manejar perfectamente los procesadores más potentes del segmento doméstico.
Si usamos un solo ventilador, el central, encontraremos excelentes resultados con procesadores de consumo más ajustado y además un acabado más limpio y también algo de silencio extra. Sea como fuere podemos encontrarle un gran uso en todo tipo de procesadores domésticos, ya sean Intel o AMD.
Máquina de pruebas:
- Procesador: AMD Ryzen 3800X
- Memoria: GoodRAM 16GB DDR4 3600
- Fuente: Seasonic Connect 750w
- Disco duro: Samsung 980 Pro
- Caja: Benchtable vertical
Ruido (dBA) Geeknetic
Temperatura del disipador
Temperatura del Procesador
Frecuencia del ventilador
Comparte disipador con el Dark Rock Elite, pero reduce precio y mantiene prestaciones.
En líneas generales el nuevo be quiet! Dark Rock Pro 5 es una variante sin ARGB y algo más económica que el Dark Rock Elite, pero tiene también algunas características que lo diferencia más allá de la reducción de 15 euros en el precio recomendado. No cuenta con ARGB, que para mí no precisamente un inconveniente, y mejora la compatibilidad con más espacio frontal gracias a la integración de un ventilador de 120mm.
El ventilador frontal también es, en mi opinión, más eficiente que la alternativa de 135mm, aunque en nuestras pruebas los rendimientos parecen calcados. También es un poco más silencioso, en líneas generales, aunque son disipadores prácticamente gemelos y que nos permitirán optar por una solución algo más económica sin ARGB.
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- Producto: be quiet! Dark Rock Pro 5
- Fecha: 04/02/2024 9:37:15