Cuando hablamos de refrigeración en un PC hay que distinguir entre disipación y ventilación, a estas dos acciones en conjunto se denomina refrigeración. La disipación es el proceso por el cual un componente transfiere calor a otro, mientras que con la ventilación se consigue pasar el calor de este último componente (disipador) al aire, sacándolo así del PC en este sencillo proceso. No obstante, mejorar -tecnológicamente hablando- este tipo de procesos es realmente complicado por las limitaciones físicas que ello conlleva, por lo que los fabricantes se esfuerzan a menudo en ofrecer hasta el más mínimo detalle en forma de mejora.
Por ejemplo, en cuanto a disipadores encontramos a veteranos fabricantes como Noctua, Enermax, Corsair o Cooler Master. Los disipadores de torre, que son los más convencionales hoy en día, ocupan un gran espacio en la torre y ofrecen, por poco dinero, un gran rendimiento. A veces conviene tener cuidado con estos disipadores para PC, pues suelen alcanzar una altura considerable y, en ocasiones, no caben en la torre elegida, sobre todo en torres Mini-ITX.
Por otro lado están los kits RL AIO, es decir, kits de refrigeración líquida All-In-One que vienen con todo lo necesario para ser instalados rápidamente. No requieren de un mantenimiento ni conocimientos de refrigeraciones líquidas para instalarlos, y suelen funcionar bastante bien, aunque son algo más caros que los disipadores de aire. Las marcas que aquí encontramos son similares que las del párrafo anterior. Aunque si buscas algo más específico y de alto rendimiento, siempre quedará la refrigeración líquida personalizada. Fabricantes como EK o Alphacool se encargan de proporcionar piezas de todo tipo para estas instalaciones en los ordenadores de más alto rendimiento. En este caso sí es necesario tener conocimientos de montaje y mantenimiento de refrigeraciones líquidas, además de saber qué piezas escoger y ver la compatibilidad de las mismas.
Otros componentes que refrigeran el ordenador son los ventiladores, tan necesarios como luminosos hoy en día. La era de la iluminación RGB ha pegado fuerte en este campo y pocos ventiladores se salvan hoy en todo el mercado de tener luces de colores. Los ventiladores suelen ir acoplados a la caja, distribuidos en la parte frontal, superior y trasera, como zonas más comunes. Anteriormente también ocupaban el lateral, pero ahora la gran mayoría de las cajas optan por incorporar un cristal templado en él, imposibilitando la opción a incluir ventiladores ahí. Los ventiladores de PC suelen ser de 12 o 14 cm, siendo estos últimos más silenciosos a igualdad de RPM (revoluciones por minuto) que los de 12 cm. Para escoger estos ventiladores se aconseja que tengan poca presión estática y mucho caudal de aire.
Otro elemento imprescindible en cuanto a la refrigeración del PC es la pasta térmica. Aunque no la veas por fuera, cada componente lleva su fina capa de esta pasta. Lo que hace es mejorar drásticamente la capacidad de disipación, hasta el punto de que sin ella no es viable mantener un ordenador potente encendido. Se coloca entre el componente que desprende calor y su disipador, mientras que por encima de este último irían los ventiladores para completar la refrigeración de dicho componente.
Sin embargo, hay ocasiones en las que se requiere tener un silencio total, lo que se consigue con la refrigeración pasiva. En esta situación se obvia la ventilación y se deja la refrigeración tan solo a cargo de la disipación, es decir, no hay ventiladores actuando. Ordenadores con refrigeración pasiva suelen verse en entornos de medio-bajo rendimiento y, además, suele conllevar un sobrecoste por el diseño de los disipadores especializados para ellos.