Importancia de la fuente de alimentación
Pese a no ser la más famosa, la fuente de alimentación es una parte crucial de nuestros ordenadores. Se encarga de suministrar de forma limpia y constante la energía que permite que se enciendan siquiera el resto de los componentes, y en caso de problemas, como un pico de energía o la pérdida repentina, también evita que se dañen.
Una buena fuente de alimentación permite olvidarte de que está ahí y centrarte en lo demás, pero una mala fuente de alimentación puede de diversas maneras arruinar completamente la experiencia en nuestro PC.
Factores a tener en cuenta
Potencia
La potencia de una fuente de alimentación se mide en vatios (W). Es común ver en el nombre de una fuente algún número que tiende a repetirse, como 650, 750, 1200… lo habitual es que estos números se refieran a la potencia de la fuente. Un mismo modelo puede tener distinta potencia en cada variante y este sería un buen indicador para saber cuál es cuál.
Esta característica se refiere al máximo de energía que es capaz de suministrar. No quiere decir que sea la cantidad que suministra en todo momento, así que tener una fuente de alimentación de mayor potencia no implica directamente un mayor consumo generalizado. Podríamos pensar que potencia nunca sobra, y si bien no es mentira como tal, podría de manera indirecta traer inconvenientes. Por ejemplo, que para ser capaz de suministrar una cifra tan alta como 1200W, tal vez la fuente sea físicamente más grande de lo habitual y no quepa en nuestra torre.
La gran pregunta es, ¿cuánta potencia necesito? Bien, por suerte, en Geeknetic disponemos de una calculadora de fuentes de alimentación con la que saber cuál es el consumo de nuestros componentes o futuros componentes (incluyendo periféricos como teclado y ratón o extras como tiras led, ventiladores…). Recomendará también la potencia que deberías buscar, que es un margen algo superior a la potencia necesaria, para asegurar un buen suministro y que en caso de actualización sea menos probable necesitar un cambio de fuente. En caso de querer emplearla también hemos explicado cómo darle un correcto uso.
Certificado 80 PLUS
Aunque existen más entendidas que se dedican a certificar fuentes de alimentación (que veremos próximamente), podemos afirmar sin temor a equivocarnos que el certificado más relevante de una fuente de alimentación es el 80 PLUS. Se trata de una certificación que mide la eficiencia energética. Para conseguir el nivel más bajo hace falta llegar a un 80% de eficiencia bajo cargas del 20%, 50% y 100%, de ahí el nombre. Sin embargo, este es solamente el 80 PLUS Basic, existen otras certificaciones más exigentes según la eficiencia requerida.
TIPO DE PRUEBA 80 PLUS |
230 V EU INTERNA NO REDUNDANTE | |||
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CARGA NOMINAL |
10% |
20% |
50% |
100% |
80 PLUS |
82% |
85% |
82% | |
80 PLUS Bronze |
85% |
88% |
85% | |
80 PLUS Silver |
87% |
90% |
87% | |
80 PLUS Gold |
90% |
92% |
89% | |
80 PLUS Platinum |
92% |
94% |
90% | |
80 PLUS Titanium |
90% |
94% |
96% |
94% |
A mayor nivel en el certificado, mejor en nuestra fuente de alimentación, ya que también puede indicar una mejor calidad de construcción para obtener dichos resultados.
Sistemas de seguridad
En Geeknetic hemos hablado largo y tendido sobre los distintos sistemas de seguridad y protecciones en una fuente de alimentación, aparte de cómo pueden compararse según gamas y comprobar cuáles son sus límites.
Resumiendo, los sistemas de seguridad de una fuente de alimentación tienen la función de garantizar que tanto la propia fuente como el resto de los componentes no se dañen en imprevistos. Las protecciones más importantes en las que deberíamos fijarnos son:
- Power Good o PWR_OK
- OCP (Over-Current Protection) o Protección Contra Sobrecorriente
- OVP (Over Voltage Protection) o Protección contra Sobretensión
- UVP (Under Voltage Protection) o Protección contra Baja tensión
- OPP (Over Power Protection) o Protección contra Sobrecarga
- OTP (Over Temperature Protection) o Protección contra Temperatura Elevada
- SCP (Short Circuit Protection) o Protección contra Cortocircuito
Garantía del fabricante
Por ley en España las tiendas tienen que ofrecer un servicio de garantía de 3 años, que se amplió desde los anteriores 2 obligatorios hace no demasiado. Sin embargo, esta garantía la ofrece la tienda, no el fabricante. En este apartado queremos hablar de la garantía que puede ofrecer el fabricante. Remarcamos que puede, ya que no tiene obligación, razón de más para alegrarse si la vemos. No solo contamos con los beneficios que aporta tener la garantía, sino que es un gran indicador de confianza por parte de la marca en su producto.
Por suerte, es incluso común llegar a ver marcas que ofrecen garantías de hasta 10 años. Todo producto puede ser genial, pero nunca perfecto, así que es tranquilizador ver la confianza y disposición de fabricantes.
Factor de forma
Por último, el factor de forma. No tiene mucha complicación, pero no entender las medidas que necesitamos puede impedir que instalemos la fuente de alimentación, y por tanto que no podamos usar el ordenador.
Existen diversos factores de forma en fuentes de alimentación, pero si hubiera que destacar unos pocos esos serían ATX, SFX, TFX y Flex ATX.
Dentro de estos cuatro factores, la gran mayoría de las veces se emplean las fuentes ATX ya que son con diferencia las más comunes, consideradas el estándar. Después, para equipos de tamaño más comedido, es más común encontrar las fuentes SFX, que generalmente también pueden usarse donde habría una ATX. TFX y Flex ATX son medidas de mayor tamaño que el estándar ATX, por ende, también del SFX, y su uso tiende a reservarse para casos más específicos.
Calidad
Puede sonar evidente por el nombre de esta sección, pero ¿a qué se refiere la calidad? Con calidad nos referimos principalmente a la calidad de construcción. Hablando de fuentes y calidad de construcción es habitual escuchar conversaciones sobre los condensadores, generalmente para decir que los japoneses son lo mejor que hay. No queremos desprestigiar a los condensadores japoneses, ya que la buena reputación es merecida, pero ya debemos saber que asumir que son los mejores siempre es un simple mito como tantos otros.
Por tanto con calidad nos referimos a la atención al detalle que tienen los componentes de una fuente por parte de las empresas fabricantes y ensambladoras. Una buena calidad se traduce en fiabilidad y estabilidad. Una fuente de mismo certificado energético, tipo de cableado, y aparentemente similar a otra, puede tener un sobrecoste por haber elegido componentes de mayor calidad. Ojo, no quiere decir que sencillamente sea más caro sea mejor.
Otras características a considerar para escoger una fuente de alimentación
Sonoridad
El factor de la sonoridad es comúnmente olvidado, excepto para quien haya pecado de no tenerlo en cuenta y pagado las consecuencias. Hay gente más y menos sensible a los sonidos que emita nuestro ordenador, tal vez ni siquiera sea una preocupación real para determinadas personas, pero para el usuario promedio que tiene un ordenador doméstico es suficientemente importante como para tenerlo en cuenta, y cuanto más tiempo pase delante del ordenador más importancia cobra.
No hay que caer en el error de elegir minuciosamente los componentes de nuestro PC para evitar la mayor sonoridad posible y después no tener en cuenta el ruido que puede producir una fuente de alimentación. Para reducir la sonoridad de la fuente de alimentación debemos fijarnos principalmente en el ventilador que monta. Las fuentes de be quiet! son famosas por incorporar ventiladores extremadamente silenciosos como los Silent Wings, aunque no quiere decir que sean las únicas válidas.
Al igual que existe el certificado 80 PLUS ya hemos comentado que existen otros y se verían. En este caso hablamos de la certificación Cybernetics, famosa porque mucha gente la prefiere a la ya establecida 80 PLUS. Sin entrar en disputas, lo cierto es que esta certificación mide más allá de la eficiencia y tiene la sonoridad también en cuenta, de ahí que la comentemos.
Cableado modular
El cableado modular se refiere a la posibilidad de conectar y desconectar los cables de la fuente de alimentación, en vez de estar fijos. Es un plus, pero principalmente en calidad de vida, no en rendimiento.
La ventaja que aporta es evidente, podemos conectar solamente los cables que hagan falta, de esta manera ahorramos en espacio dentro de la torre, haciendo más fácil la instalación o mantenimiento de otros componentes e incluso favoreciendo el flujo de aire.
Por otro lado, esta ventaja tiene un coste, refiriéndonos a un coste literal, económico. Es más caro fabricar fuentes modulares y por tanto el precio de venta aumenta también. Es cuestión del comprador decidir si vale o no la pena pagar dicho coste.
Escoge la mejor fuente acorde a tu presupuesto
Después de todo lo explicado, ha quedado clara la relevancia de la fuente de alimentación dentro de un ordenador. Por este mismo motivo es importante saber cómo elegir adecuadamente una fuente de alimentación y en qué cosas fijarnos para decidir si estamos ante una buena fuente de alimentación o no.
Podríamos resumir y unir brevemente cada categoría anterior de la siguiente manera: calcula adecuadamente que potencia necesitas y compra algo ligeramente superior, asegúrate de que toda esa potencia está funcionando bajo buenas protecciones, busca el nivel de certificación de eficiencia energética 80 PLUS más alto posible dentro de tus opciones, investiga si el fabricante ofrece garantía y tiene buena reputación con el modelo que te interesa y comprueba si estás comprando un factor de forma que encaja en tu chasis.
Como extras, a ser posible revisa el nivel de sonoridad para evitar dolores de cabeza en todos los sentidos posibles y considera si quieres pagar por el cableado modular, en ocasiones no es un suplemento demasiado alto y puede ser realmente atractivo.
Antes de cerrar la guía es adecuado que hablemos del presupuesto que deberíamos considerar según nuestras necesidades:
Fuentes de Alimentación | |||
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Gama baja |
Gama media |
Gama alta |
Tope de gama |
40€-60€ |
50€-70€ |
80€-120€ |
Lo necesario |
Cabe aclarar que los precios son orientativos, no toda fuente de 60€ tiene por qué valer la pena ni toda fuente de 80€ va a ser mejor opción que una de 60€. Antes que nada debemos priorizar las características que más nos llamen la atención. Cada cual tendrá sus preferencias, ya sea por sonoridad, fiarse de una garantía o evidentemente un factor de forma adecuado… pero por eso mismo no debemos pagar un sobreprecio en otras opciones que son más caras porque nos ofrecen añadidos que no nos interesan. Por ejemplo un certificado 80 Plus Titanium en una fuente de alimentación que deja que desear en calidad de construcción, o una variante con cableado modular más cara cuando no nos importa tener algunos cables con los que pelear.
Si una fuente de alimentación es más cara que otra debemos averiguar de dónde viene esa diferencia de precio: ¿son añadidos interesantes o irrelevantes?
Dicho lo dicho, por los requisitos de potencia, en la gama baja asumimos que usamos APUs o tarjetas gráficas de muy bajo consumo. En gama media hablamos de procesadores más típicos como algún AMD Ryzen 5 o Intel Core i5 y gráficas de gama media. Cabe destacar que ya en la gama media vemos como los lanzamientos más recientes tienden a demandar más energía. En la gama alta hablamos de la potencia necesaria para alimentar procesadores y gráficas tope de gama de última generación. Generalmente entre la gama alta y el tope de gama no vemos incrementos en la potencia disponible demasiado considerables, sino la adición de extras realmente interesantes, como mayor atención a la calidad de construcción, durabilidad, eficiencia, sonoridad…
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