Tres son los fabricantes encargados de proporcionar chips gráficos (GPUs) a todo el mundo, pero son muchos los ensambladores que los integran en sus tarjetas gráficas para ofrecer unas u otras prestaciones. Algunos de estos ensambladores son ASUS, GIGABYTE, MSI, EVGA, Palit, Sapphire, XFX, ZOTAC, PNY, Gainward, INNO 3D, KFA2, GALAX, Powercolor… Estos ensambladores cogen las GPU fabricadas por AMD, Intel y NVIDIA y las insertan en una PCB personalizada por ellos. De esta manera, unos pueden incorporar más y mejores VRMs que otras para ofrecer un overclock más estable, más ventiladores, tamaño más compacto, mayores frecuencias de funcionamiento para el núcleo y para memorias y distintas tecnologías propias de cada fabricante. Las gráficas más recientes tienen modos de funcionamiento pasivo, y casi todos los ensambladores han incorporado alguna tecnología que hace parar los ventiladores de la gráfica cuando no se requieren.
En ocasiones hay que fijarse en cuánto mide la tarjeta gráfica de largo, pues dependiendo de la caja en la que se esté instalando puede o no caber. Ahí es donde entran en acción los numerosos ensambladores para ofrecer modelos de todo tipo. Además, también se ven en el mercado tarjetas gráficas con refrigeración líquida, ocupando hasta un solo slot de anchura y mejorando enormemente la refrigeración y estética del ordenador. Dado que es el componente que más calor genera del PC, a menudo es el que más consume también, por lo que hay que fijarse en el TDP que denota el fabricante para una GPU en concreto y mirar que tengamos una fuente de alimentación que soporte esa cantidad de vatios en la línea de +12V.
Tanto AMD como NVIDIA cuentan con muchos años de experiencia fabricando GPUs, mientras que Intel se estrena en tarjetas gráficas dedicadas para consumo en 2020 bajo el nombre en clave Intel Xe. AMD, por su parte, ha sido el único en cambiar el tipo de memoria gráfica utilizada, pasando de GDDR a HBM, una memoria mucho más rápida y con un ancho de banda muy superior a la DDR, pero también más costosa. Sus gráficas son muy valoradas por los jugadores por ofrecer de manera gratuita y estandarizada FreeSync, una tecnología para sincronizar los cuadros generados por la GPU con los mostrados por el monitor. Mientras que NVIDIA ofrece la puntera tecnología RayTracing que cambia de gran manera la iluminación y sombras en juegos compatibles.
Dado que existe gran cantidad de tarjetas gráficas en el mercado, conviene clasificarlas según la GPU que incorporan. Una manera sencilla de realizar esta clasificación de tarjetas gráficas es por los números de los que suelen venir acompañados los nombres de las mismas. En cada número hay varios dígitos, y a mayor dígito, mayor rendimiento dará la gráfica. Esta generalización es válida de manera global para NVIDIA. El primero de los dígitos, comenzando por la izquierda, denota la generación a la que pertenece dicha GPU, por lo que si ese dígito es distinto en dos GPUs, es que ha habido un salto de generación, y posiblemente también de arquitectura.
Para clasificar las GPUs de AMD es conveniente fijase en el nombre que acompaña al número, delante de él. Este nombre indica la generación a la que pertenecen, mientras que, si no hay nombre y solo hay números, estamos ante GPUs algo más antiguas que siguen la misma clasificación que para NVIDIA.