¿Qué es el amago portabilidad y para qué sirve?

Un amago de portabilidad es un farol por el cual simulas cambiarte de compañía telefónica con el fin de recibir una contraoferta y quedarte en la compañía que estabas inicialmente, pero con mejores condiciones. Esta técnica se utiliza desde hace muchos años y resulta ser bastante efectiva en prácticamente todos los casos, independientemente de la compañía telefónica que tengas y hacia la que haces el amago. Por si no queda claro del todo vamos a intentar explicarlo mejor paso por paso.

Hacer una portabilidad, refiriéndonos al mundo telefónico, significa abandonar tu compañía e irte a otra, manteniendo el mismo número de teléfono. Hacer un amago es tirarse un farol con la intención de que muerdan el anzuelo y caigan en la trampa, es básicamente hacer un intento falso de algo. Esto se utiliza para ver la reacción del “oponente” ante tu jugada.

Aquí la jugada es cambiarse de compañía telefónica, pero solo hacer el intento para ver cómo reacciona la compañía en la que actualmente estás. De esta manera, hacer un amago de portabilidad es justamente eso, contactar con otra compañía diferente y comentarles que quieres cambiar tu número de móvil a su compañía. La intención no es cambiarte, sino recibir una contraoferta por parte de la compañía inicial de manera que te quedes con ella, pero obteniendo beneficios que antes no tenías como descuentos, más datos móviles, llamadas gratuitas, acceso a servicios de pago de manera gratuita…

Cuando tú contactas con otra compañía para realizar la portabilidad, dicha compañía se pone en contacto siempre con la inicial, ya que deben ceder ciertos datos y realizar algunos trámites. Ante esta situación, las compañías desean mantener a los clientes antes de que se los lleve la competencia, y es por eso por lo que te ofrecen mejores condiciones si te quedas.

Un amago de portabilidad sirve para obtener beneficios en los servicios de una compañía telefónica. Es una práctica muy utilizada con estas compañías, pues sus políticas tratan de mantener a los clientes si estos pretenden huir hacia la competencia. El usuario de a pie debe beneficiarse lo máximo posible de estas políticas, por lo que se realiza un amago de portabilidad para mejorar sus condiciones. Si finalmente no te mejoran lo suficiente, el trámite sigue adelante sin problema alguno y terminas cambiándote de compañía telefónica.

Los beneficios de los que hablamos se basan en obtener cierto descuento en la factura durante X meses, tener más datos móviles, llamadas gratis, servicios que son de pago (canales de TV extra, multimedia…).

Estas empresas suelen ofrecer grandes descuentos a clientes nuevos durante unos meses, después de ese periodo los clientes deben pagar más por obtener el mismo servicio. El tema de la permanencia es bastante delicado y las telefónicas se ponen muy pesadas con ello. Es por eso que lo mejor es que no obtengas permanencia en ninguna de ellas (no adquieras ningún bien físico) para que, al terminar dicho periodo de descuentos, puedas mudarte a otra sin problemas, o bien hacer un amago de portabilidad y ver si cuela.

Al final, está en tus manos el pagar más, ya que casi siempre se pueden obtener mejores condiciones cambiándote continuamente de una compañía a otra, ya sea porque te hacen una contraoferta y decides quedarte, o porque te mudas a otra y te ofrecen mejores descuentos por ser cliente nuevo. El amago de portabilidad es una técnica que todo cliente debería hacer, siempre y cuando sepas que de ninguna de las maneras vas a salir perdiendo.

Hay que señalar que nada de esto es ilegal, ¡faltaría más!