El problema de la autonomía insuficiente en dispositivos portátiles
Todos los dispositivos portátiles hoy en día están sumidos en un problema común, y es la duración de las baterías actuales. La tecnología no está consiguiendo demasiados avances por ese camino, y cuando se consigue algún avance tarda bastante en verse en el mercado. Básicamente estamos estancados tecnológicamente en cuanto al almacenaje de energía y debemos buscar otras opciones para que este problema sea menos grave.
La autonomía en los portátiles es un tema que puede ser o no importante para el usuario, todo depende de para qué se vaya a usar principalmente. En el caso de los smartphones, este tema es de crucial importancia, pero en esta guía nos centraremos en cómo aumentar la autonomía del portátil, algo que nos puede venir muy bien si solemos viajar mucho o trabajar desde distintos lugares y no tenemos a mano un enchufe disponible.
Vamos a tratar el tema para el sistema operativo Windows 10, aunque es extrapolable a otros sistemas y los pasos son semejantes, pero no iguales. Mediante algunos cambios por software (y gratis) vamos a tratar de mejorar la autonomía del portátil. Esto será altamente eficaz en algunos casos y mucho menos en otros, porque dependerá de las exigencias del usuario al utilizar el portátil sin conectarlo a la red eléctrica. Vamos a ver algunos pasos a seguir, que no son excluyentes entre sí, así que podemos implantar todos los métodos al mismo tiempo.
Cómo Aumentar la Autonomía personalizando los Planes de Energía de Windows 10
Haciendo clic derecho en el icono de la batería y pulsando sobre Opciones de energía se nos abrirá una ventana. En ella podemos escoger entre alguno de los planes de energía predeterminados que vienen con Windows, aunque podemos crear uno.
Para crear un plan de energía en Windows 10 hay una opción en la parte izquierda de la ventana, si le damos podemos establecer un nombre para el plan de energía personalizado.
En la siguiente ventana seleccionamos lo que más nos convenga, en mi caso prefiero que el equipo nunca entre en suspensión, ya que cuando lo estoy usando no dejo de usarlo durante un largo periodo de tiempo, y si lo voy a hacer lo apago. Los recursos que consume el PC estando en suspensión son mínimos, así que se puede seleccionar a gusto del consumidor.
Ahora termina la configuración básica del plan y nos lleva a la pantalla inicial. Seleccionando nuestro plan y dándole a Cambiar la configuración del plan, entramos en otra ventana y le damos a cambiar la configuración avanzada de energía.
Aquí ya podemos tocar cosas más interesantes. Muchos portátiles vienen con discos duros mecánicos, los cuales pueden entrar en hibernación si no se están usando y ahorran algo de energía. Esta opción suele compaginarse bien con la de apagar pantalla, seleccionando la misma duración para ambos. También la configuración de adaptador inalámbrico puede tocarse, conviene probar con la de ahorro de energía máximo.
Las opciones de suspender son varias y conviene señalar que la hibernación consume menos todavía que la suspensión, pero también tarda más en reactivar el portátil. La configuración de gráficos integrados es mejor no tocarla, no es algo que se vaya a notar. La clave está en la Administración de energía del procesador. El estado mínimo del procesador lo dejaremos al 5% y la directiva de refrigeración del sistema en forma pasiva para la batería. El estado máximo del procesador se puede limitar aquí y tiene un gran impacto en la autonomía del portátil, claro está, a expensas de un rendimiento inferior. Prueba diferentes porcentajes, empezando por el 30% y aumentando si notas una pérdida de rendimiento grande, o disminuyendo si lo ves igual.
En configuración multimedia también es posible aumentar la autonomía del portátil, seleccionando Al reproducir vídeo con batería Optimizar ahorro de energía.
Finalmente, en el apartado de batería aparecen numerosas opciones, meramente informativas, acerca del comportamiento de las notificaciones de Windows en cuanto al nivel de batería del portátil. Se pueden personalizar a gusto del consumidor, pero conviene no bajar más del 5% pues, como mencionábamos en la guía de cómo cuidar la batería del portátil, niveles bajos de la misma no es bueno para ella.
Limitar los FPS de la gráfica para ganar autonomía en el portátil
Otro método, que como decíamos al principio es compatible con todo lo anterior, es limitar los FPS de la gráfica. Esto es algo que algunos portátiles con FreeSync o G-Sync ya lo administran, aunque en ese caso lo que hacen es ajustar los Hz de la pantalla a los FPS que genera la gráfica en cada momento. Lo que aquí queremos hacer es limitar los FPS de la gráfica a un número fijo por debajo de 60 FPS, que es lo habitual. No en todos los portátiles funcionará, pero de hacerlo se notará un significante incremento de la autonomía.
Dependiendo de para qué vayas a usar el ordenador con batería, puedes limitar los FPS a un número u otro. Si se va a usar para ofimática, reproducción multimedia, navegación por la web… puedes probar a limitarlo a 25 o 30 FPS y ver si notas mucho el cambio o no. Para limitar los FPS puedes seguir esta completa guía que hace uso de un programa específico para ello.
Si mediante ese método no puedes llevarlo a cabo, aquí vamos a proponer otro método en caso de que tu portátil tenga una tarjeta gráfica NVIDIA. Los siguientes cambios solo se aplicarán a aplicaciones que estén usando la configuración 3D y cuando se esté usando la gráfica dedicada, ya que la gráfica integrada pertenecerá a Intel o a AMD y desde aquí no se puede tocar.
Lo primero es instalar los últimos drivers de NVIDIA, que puedes encontrar aquí mismo. Pasa saber el modelo de gráfica que tienes debes escribir en el buscador de Windows “Administrador de dispositivos” y le das a Enter, en la ventana que se abre mira en Adaptadores de pantalla.
Selecciona y descarga los controladores indicados, reinicia el PC y abre el panel de control de NVIDIA haciendo clic derecho sobre el icono de nvidia en el área de notificaciones, abajo a la derecha. Ve a Controlar la configuración 3D y busca la opción Max Frame Rate. Limítala al valor que desees, en mi caso a 20 (no se puede menos).
Ahora la gráfica dedicada trabajará menos que antes en aplicaciones 3D, lo que resulta en una mayor autonomía y menor calor generado, lo que a su vez resulta en menor consumo de los ventiladores y de la gráfica. Sin embargo, la gráfica integrada (también llamada iGPU, que es la que suele trabajar cuando no se requiere de potencia gráfica) sigue sin estar limitada en FPS, aunque es un mal menor porque las iGPU consumen mucho menos que las dedicadas.
De todas formas, si necesitamos jugar en el portátil con la batería sin conectarlo a la red eléctrica el panel de NVIDIA nos ofrece opciones para personalizar algún juego en concreto. Yendo nuevamente a Controlar la configuración 3D, a la pestaña Configuración del programa, podemos seleccionar algún juego y editar las preferencias de juego.
En nuestro caso, si vamos a jugar al Europa Universalis IV, tan solo tenemos que buscarlo en la lista y después buscar entre las opciones la misma opción de Max Frame Rate para personalizarla. Esto va a tener un impacto importante en el rendimiento del juego, pero también en la batería (de seguro aumenta la autonomía del portátil en gran medida), así que ya es cuestión de gustos y necesidades de cada uno, dependiendo del tipo de juego además.
Otra opción es realizar underclock a la tarjeta gráfica, lo que reduce sus frecuencias y la hace trabajar más lentamente. Es como limitar los FPS pero sin un límite establecido, solo se reducen. Para ello tenemos una completa guía paso a paso, aunque puede que no sirva completamente para gráficas dedicadas de portátiles, pero puede ayudar.
Limitar el consumo del procesador del portátil con Intel Xtreme Tuning Utility
Los fabricantes de portátiles establecen un límite en el funcionamiento del procesador, un límite que viene de serie. Si tenemos un procesador Intel, podemos instalar el programa Intel Extreme Tuning Utility (Intel XTU) y tocar algunos valores del procesador. Esto puede funcionar en procesadores con la coletilla H de Intel, aunque no en todos. Instalamos el programa, reiniciamos el PC y abrimos XTU, seleccionamos la pestaña Advanced Tuning.
Aunque ya os hemos enseñado en otra guía a utilizar el XTU para aumentar el rendimiento del procesador eliminando ciertos límites de energía, en este caso básicamente se trata de lo contrario: reducir el consumo máximo del procesador del portátil bajando los límites establecidos en las opciones Turbo Boost Short Power Max y Turbo Boost Power Max a un límite inferior al establecido. En nuestro caso hemos pasado de un TDP de 45 W a tan solo 23 W, mientras que para el Turbo Boost puntual hemos bajado de 56 a 30 W. Esto se notará enormemente en la autonomía de la batería y en el rendimiento del portátil, como cuando al principio seleccionábamos un porcentaje máximo de uso de la CPU en los planes configurados de energía de Windows.
Otros trucos para maximizar la autonomía del portátil
Aunque todo lo anterior quizá sea extenso de seguir, hay varios trucos rápidos que nos permitirán salvar todavía más batería del portátil, y merece la pena mencionarlos:
-Desactiva funciones que no estés utilizando. Clicando en el panel de notificaciones de Windows 10 se desplegará una ventana con varios iconos, desactivando por ejemplo el Bluetooth y WiFi, la autonomía aumentará.
-Utiliza un nivel de brillo de la pantalla adecuado a cada situación. En la zona de notificaciones anterior, abajo, tenemos una barra para deslizar que cambiará el brillo de la pantalla en tiempo real, no uses más del necesario para ver bien la pantalla sin forzar los ojos.
-Activa el modo avión, ya que este modo restringe servicios que normalmente no son necesarios pero están activos. Con el modo avión se puede tener el WiFi encendido igualmente.
-Desactiva servicios de Windows innecesarios. Siguiendo esta guía, hecha con el propósito de aumentar el rendimiento del ordenador en juegos, sirve de igual manera para aumentar la autonomía del portátil, ya que desactiva servicios y da unas pautas a seguir para que el sistema operativo tenga menos carga de trabajo con el software que en él se ejecuta.
-Intenta limitar los Hz de la pantalla. Aunque esto no es algo que vaya a funcionar seguro, se puede probar. Ya que antes hemos dicho de limitar los FPS de la gráfica, se puede probar a limitar los Hz de la pantalla mediante los controladores de la gráfica integrada, principalmente. Por ejemplo, con Intel puedes ejecutar su panel de control de gráficos (semejante a lo que hicimos con la gráfica dedicada de NVIDIA, pero con la integrada de Intel).
Vamos a Pantalla, clicamos sobre resoluciones personalizadas y seleccionamos nuestra resolución nativa pero con menos Hz, por ejemplo los 25 o 30 que comentábamos antes. Este proceso no siempre funciona debido a las limitaciones de muchas pantallas de portátiles, que no son compatibles con otros modos de visualización aparte del nativo.
Y hasta aquí los consejos para aumentar la autonomía del portátil. Son muchos y todos ellos diferentes, pero te ayudarán a conseguir un tiempo extra antes de que la batería se agote por completo. Cabe señalar que el medidor del tiempo de batería de Windows se basa en el uso que le estés dando en ese momento, por lo que no es algo que se deba seguir al pie de la letra, puede variar enormemente con tan solo dejar de hacer una tarea o cerrar un programa que está consumiendo muchos recursos.
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