Google Chrome, optimizando el navegador más popular del mundo
Podemos ser contundentes y afirmar que Chrome es el navegador web más utilizado del mundo. Pero no podemos afirmar con tanta seguridad que se trate de un software eficiente. Vez tras vez, aparecen noticias que indican que Google trabaja para reducir la cantidad de memoria RAM que su navegador necesita. Sin embargo, a pesar de las buenas intenciones, el rendimiento de este explorador no siempre es el mejor. ¿Hay algo que puedas hacer al respecto?
Debes saber que existen varias maneras de optimizar Google Chrome para que vaya más rápido. Algunos de los métodos están vinculados a las funciones propias del navegador, mientras que otros se relacionan con los hábitos de navegación del usuario. En cualquier caso, esta es una guía completa que te ayudará a mejorar el rendimiento de Google Chrome para disfrutar de una navegación más fluida.
13 trucos para optimizar Google Chrome y mejorar su rendimiento
Habiendo establecido las bases de esta guía, ha llegado el momento de analizar los mejores trucos para optimizar el funcionamiento de Google Chrome. ¿Qué técnicas son las más recomendables para hacer que el navegador vaya más rápido? ¿Cómo puedes, de un modo simple, acelerar la carga de páginas web y aumentar la estabilidad de tu PC? ¡Vamos a descubrirlo!
1. Mantener el navegador actualizado
Las actualizaciones que lanzan los desarrolladores no sirven únicamente para agregar nuevas características a un software. También son la manera de perfilar el rendimiento de las aplicaciones y aumentar la seguridad. Debido a esto, es prioritario que, si quieres disfrutar de mayor velocidad en Chrome, mantengas actualizado el navegador. ¿Cómo hacerlo?
Así actualizas Chrome paso a paso:
- Abre el menú principal del navegador, haciendo clic en los tres puntos verticales.
- Escoge la opción Configuración.
- En el menú lateral, escoge Información de Chrome.
- Fíjate en el mensaje que recibes. Si ves la frase Chrome está actualizado, quiere decir que ya tienes la última versión. Por el contrario, si se muestra un botón que te invita a reiniciar, quiere decir que hay una nueva versión pendiente de ser instalada.
Una de las ventajas de las actualizaciones de Chrome es que se efectúan de manera transparente de cara al usuario. Esto significa que, cada vez que abres el navegador, se aplican los cambios oportunos. Con todo, no está de más que te asegures de que tener instalada la actualización más reciente.
2. Aprovecha el administrador de tareas de Chrome
Habiendo comprobado que tu Chrome está al día, es momento de echar un vistazo a algunas funcionalidades propias del navegador que te permitirán mejorar su rendimiento. Una de ellas es el administrador de tareas. Cuidado, no nos referimos a la herramienta que incluye Windows para gestionar los procesos del equipo. Más bien, hablamos de una utilidad integrada en el navegador. Acceder a ella es así de simple:
- Despliega el menú principal de Chrome.
- Selecciona Más herramientas.
- En el menú adicional, pincha en Administrador de tareas.
Inmediatamente, aparecerá una ventana emergente en la que se muestran todos los procesos activos de Chrome. Junto a cada uno de ellos, se indica el número de identificación y la memoria RAM que están consumiendo. Hasta puedes ver el porcentaje de la CPU y la red que emplean. Tal y como harías con el administrador de tareas de Windows, simplemente pincha sobre cualquiera de los procesos en ejecución y presiona en Finalizar proceso. Con esto, además de cerrar las pestañas más pesadas, podrás detener aquellas extensiones que más consumen.
3. Permite que Chrome se anticipe a tu navegación
Chrome tiene la capacidad de anticiparse a tu navegación. Lo hace precargando el contenido que cree que vas a visitar, aumentando notablemente la velocidad de carga. ¿Cómo hacerlo?
Primeramente, entra en la configuración de Chrome y entonces haz esto:
- Abre el apartado Privacidad y seguridad.
- Haz clic en Cookies y otros datos de sitios.
- Fíjate en el parámetro Cargar páginas previamente para que la navegación y las búsquedas sean más rápidas. Actívalo con el control deslizante que ves a la derecha.
Recuerda que, para que esta herramienta sea funcional, Google utilizará una mayor cantidad de cookies con el fin de determinar cuáles son los sitios que deseas visitar de antemano.
4. Acostúmbrate a cerrar las pestañas que no usas
Lo mejor que puedes hacer para perfeccionar el rendimiento de Chrome y evitar que consuma demasiada memoria RAM es cerrar las pestañas que no usas. Lejos de ser un truco relacionado con el navegador, este es un hábito que deberías adoptar si la idea es hacer que Google Chrome vaya más rápido. Para concienciarte de la necesidad de hacerlo, puedes abrir el Administrador de tareas y consultar la gran cantidad de memoria que consumen las pestañas que vas dejando en segundo plano.
5. Gestiona las pestañas en grupos
Un truco muy simple a la hora de gestionar los sitios web abiertos del modo más eficiente posible es crear grupos de pestañas. Además de ayudarte a ser más productivo y a organizar mejor el contenido que visitas, también es una manera ideal de cerrar un plumazo varios portales. Los grupos de pestañas en Chrome se crean así:
- Selecciona varias pestañas presionando la tecla Ctrl y haciendo clic sobre ellas.
- Haz clic derecho sobre una de las pestañas marcadas.
- En el menú contextual, elige Añadir pestañas al nuevo grupo.
- Identifica el grupo con un color y un nombre.
6. Suspende las web que se ejecutan en segundo plano
Si los consejos que te hemos dado acerca del control de pestañas no están surtiendo efecto en tu caso, hay una última posibilidad para mantener a raya el número de sitios web abiertos en segundo plano. Gracias al uso de una rudimentaria extensión, tus pestañas se suspenderán pasado cierto tiempo y dejarán de consumir recursos. Existen varias opciones para hacer esto, pero nuestra recomendación es The Great Suspender, disponible en la Chrome Web Store. Para devolver a la vida una pestaña suspendida, basta con actualizar la página o usar el atajo de teclado Ctrl + Mayús + S.
7. Instala las extensiones imprescindibles
Seguimos con otro cambio de hábitos necesario si lo que buscas es que Chrome vaya más rápido. Las extensiones potencian el navegador y agregan funciones muy interesantes que hasta te pueden ayudar a trabajar de forma más ágil. Pero el exceso de estas pequeñas aplicaciones provoca un empeoramiento en el rendimiento del navegador. Por nuestra parte, la recomendación que te damos es que eches un vistazo a la lista de extensiones instaladas (desde chrome://extensions, por ejemplo) y desinstales todas aquellas que realmente no te hacen falta.
8. Cuidado con las aplicaciones en segundo plano
Al hilo de lo que comentábamos anteriormente, te recordamos que algunos elementos de la Chrome Web Store son, en realidad, aplicaciones que se ejecutan en segundo plano. De hecho, algunas tienen la capacidad de mantener el navegador abierto incluso cuando no hay ninguna ventana a la vista. Eso no es bueno ni para el rendimiento de Google Chrome ni para el del equipo en general. ¿Cuál es la solución?
Introduce en la barra de navegación chrome://apps y desinstala todos aquellos programas que no uses. Asimismo, visita el apartado chrome://extensions y fíjate los elementos que se ubican bajo la sección Aplicaciones de Chrome. Borrar todas aquellas aplicaciones que no son imprescindibles para ti provocará que Chrome consuma una menor cantidad de recursos del equipo.
9. Limpia el navegador cada cierto tiempo
La navegación web es sinónimo de acumulación de cookies y datos en la caché. En el caso de que no apliques una limpieza con regularidad, Chrome se volverá una aplicación cada vez más pesada. Atajar esta cuestión es así de sencillo:
- Abre la sección Privacidad y seguridad de la configuración de Google Chrome.
- Presiona en Borrar datos de navegación.
- En la ventana emergente, selecciona los datos que quieres borrar.
- Pincha en Borrar datos para confirmar.
Con respecto a la herramienta de limpieza, hay algunos factores que debes tener presentes. Primero, si eliminas el historial y lo estás sincronizando con tu cuenta, este se elimina de todos los dispositivos. Segundo, borrar las cookies y otros datos de sitios es una manera estupenda de aumentar la privacidad al navegar, aunque te obliga a volver a iniciar sesión en todas las web. Tercero y último, los archivos e imágenes almacenadas en caché son los elementos que más ocupan. Cuando lo que se busca es rebajar el peso del navegador, basta con seleccionar esta última opción.
10. Usa Chrome para localizar malware en tu equipo
Este es un truco que únicamente está disponible en Chrome para Windows. El navegador es capaz, siempre que se ejecute sobre el sistema operativo de Microsoft, de analizar el equipo en busca de software dañino. Ve a Configuración > Configuración avanzada > Recuperar configuración y limpiar y allí haz clic en Limpiar ordenador. Entonces, sírvete del botón Buscar para pedirle al Chrome que examine el equipo. Como es evidente, cuando se trata de mejorar el rendimiento del navegador y del sistema, nada mejor que detectar la presencia de programas maliciosos y eliminarlos por completo.
11. Apaga la carga de imágenes
¿Sabías que es posible hacer que Chrome no cargue las imágenes de los sitios que visitas? Reconocemos que se trata de una solución drástica, pero te vendrá muy bien si tu equipo cuenta con recursos muy limitados. En la sección Privacidad y seguridad de la configuración, escoge Configuración del sitio. A continuación, entra en el apartado de Imágenes y marca No permitir que los sitios muestren imágenes. En el momento que desees ver un archivo gráfico, haz clic derecho sobre él y pincha en Cargar imagen. El navegador mostrará solamente la imagen seleccionada.
12. Restablece el navegador
Si todo lo que te hemos recomendado hasta ahora no te ha funcionado, quizá te resulte interesante restablecer el navegador. Este proceso es muy similar al que se lleva a cabo cuando se pone a cero Windows, pero aplicado a Chrome. Hazlo así:
- Abre la configuración de Chrome.
- Accede al apartado Configuración avanzada.
- Presiona en Restablecer configuración.
- Pincha en Restaurar los valores predeterminados originales de la configuración.
Como se indica en el diálogo emergente que aparecerá, “se restablecerá la página de inicio, la página Nueva pestaña, el motor de búsqueda y las pestañas fijadas. También se inhabilitarán todas las extensiones y se borrarán los datos temporales como las cookies”. Por el contrario, los marcadores, el historial y las contraseñas no serán eliminadas. Si estás de acuerdo con todo esto, haz clic en Restablecer configuración.
13. Otras causas por las que Chrome va lento
Todo lo que hemos comentado hasta este punto está estrictamente relacionado con el modo en el que empleas Chrome o con opciones incluidas en el navegador de Google. Pero, es posible que haya otros agentes externos que estén provocando que el explorador web funcione lento. Aquí van dos aspectos que, posiblemente, te va a tocar repasar.
- Velocidad de la red. Quizá creas que Chrome tiene la culpa de la lentitud de la carga de los sitios web. Sin embargo, puede que el origen de este problema sea la velocidad de la red. Para detectar si este es el verdadero problema, trata de utilizar otro navegador. Si el problema persiste, probablemente algo no esté marchando bien en tu conexión a Internet. Paralelamente, es básico que hagas un test de velocidad. Así descubrirás si realmente la transmisión de datos se está efectuando con normalidad.
- Rendimiento del PC y de Windows. Es lógico que Chrome funcione lento si tu equipo tiene problemas de rendimiento. ¿Notas que el sistema operativo tarda en iniciarse? ¿Tardan demasiado las aplicaciones en ejecutarse? Entonces, lo ideal es optimizar el rendimiento del ordenador antes de ponerte manos a la obra con el navegador. De igual manera, recuerda desactivar Chrome Software Reporter Tool para hacer que tu PC vaya más rápido.
La importancia de optimizar Google Chrome
En esta guía nos hemos esforzado por dejar claras dos cosas. Por un lado, que el navegador de Google no es el más eficiente del mercado. Esto provoca que en equipos modestos, especialmente aquellos que tienen poca memoria RAM, la experiencia de navegación se vea afectada. Asimismo, hemos querido demostrar que el usuario también tiene mucho que hacer en la tarea de optimizar Chrome en un PC. Las buenas costumbres asociadas a la navegación, la eliminación de datos y la moderación a la hora de instalar extensiones, por poner algunos ejemplos, son acciones que te permitirán disfrutar de una mejor experiencia de navegación. ¿Por qué es tan importante lograrlo?
El navegador se está convirtiendo, poco a poco, en la puerta de entrada a todo tipo de aplicaciones y servicios. Que Google Chrome funcione de manera rápida y óptima se traduce en una mayor productividad. Adicionalmente, se logra una mayor eficiencia, algo especialmente necesario en equipos portátiles. En resumidas cuentas, optimizar Google Chrome es algo que solamente va a reportarte beneficios.
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