Son varias las compañías de electrónica de consumo que están pensando o se han introducido en la fabricación de automóviles, siendo una de las más familiares –y antiguas en el sector automotriz—Samsung, con modelos como el SM7, con diseño más propio, o como el QM3, que exteriormente no es más que un Renault Captur con un nuevo logo.
Sin embargo, en el caso que nos ocupa, nos encontramos con Xiaomi, una marca que ya había colaborado en el lanzamiento de un vehículo de combustión, pero que en 2024 empezará a fabricar en masa un vehículo eléctrico que podría ser bien un SUV o una berlina. En cualquier caso, uno de los pilares fundamentales sería el del precio, tal como se ha visto en sus terminales durante años.
El coche de Xiaomi, que por ahora no tiene nombre, contaría también con un fuerte ecosistema de productos conectados, de modo que es de esperar que encontremos experiencias personalizadas para cada categoría de producto de Xiaomi.
En principio, Xiaomi dependerá de Great Wall Motor Company para la fabricación de su coche, al menos de forma temporal, hasta que la propia división de Xiaomi esté funcionando a plena máquina. Otras colaboraciones incluyen a Huawei trabajando con BAIC para lanzar su propio coche, mientras que algunos rumores hablaban de Apple colaborando con Hyundai.
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