¿Qué es Hamachi y para qué sirve?

Hamachi es un software de virtualización de redes que permite emular una red local (LAN) a los dispositivos conectados por WAN. Dicho de otra manera, con Hamachi se puede generar una red local aunque los dispositivos se encuentren en distintos lugares repartidos por el mundo. Para ello, Hamachi hace uso de redes privadas virtuales (VPN), que básicamente se basa en la utilización de canales privados extremo a extremo para no tener que pasar por muchos de los saltos que dan las conexiones sin VPN. Esto se traduce en una mayor privacidad, entre otras cosas.

Hamachi es propiedad de LogMeIn y mantiene interesantes planes de utilización, tanto gratuitos como de pago. En lo referente a usar Hamachi gratis encontramos un máximo de 5 dispositivos conectados por cada red creada, de manera que esos 5 clientes estarán en una constante LAN, con los beneficios que ello conlleva. Para aumentar esta cantidad de clientes por red debemos adquirir un plan de pago anual, que aumenta hasta $299 al año y que, en este caso, está orientado al uso en empresas e instituciones al soportar hasta 256 clientes por red, sin un máximo de redes.

Con Hamachi podemos crear, por lo tanto, redes LAN por VPN que sirven tanto para usuarios de a pie como para empresas y clientes más especializados. El poder disfrutar de las ventajas de una LAN a largas distancias es algo de lo que se encarga Hamachi. Para usarlo es necesaria una cuenta en LogMeIn, siendo esta cuenta gratuita y asociada a un correo electrónico.

Hamachi sirve para conectar múltiples dispositivos entre sí mediante VPN, formando una red LAN. Habitualmente, las redes LAN son creadas entre dispositivos que se encuentran conectados al mismo router, o dicho de otra manera, entre dispositivos bastante cercanos entre sí. Hamachi nos proporciona esta opción pero a gran escala, siendo independiente de la distancia entre ellos, si quieres saber como realizar esta conexión os contamos todo en nuestra guía.

Gracias a estas bondades, Hamachi es ampliamente usado en el mundo de los videojuegos. Mediante la creación de redes locales se habilita la posibilidad de jugar en LAN, cosa que requieren muchos juegos para modos cooperativos sin necesidad de conectarse a servidores dedicados por internet. Al tener el plan gratuito un máximo de 5 clientes por red, es posible jugar hasta 5 personas en la misma partida sin pagar nada. Por ejemplo, es bastante fácil usar Hamachi para jugar a un servidor del Minecraft.

Además, como este software simula una LAN, no es necesaria la apertura de puertos ya que viene con el NAT configurado para una red LAN. Así los jugadores se evitar el tener que buscar los puertos dedicados para cada juego online y el tener que abrirlos manualmente en el router, o el configurar el servicio DMZ para que haga esto mismo él solo.

Cuando un dispositivo se conecta a una red Hamachi y ejecuta un servidor de un juego, este tiene una IP dedicada que debe ser proporcionada al resto de clientes para que puedan conectarse al servidor. Además, el programa admite configuraciones de tráfico de paquetes y comunicación para hacerlo más estable según los clientes conectados. Cabe destacar el hecho de que, para jugar, es esencial formar un túnel directo en la red Hamachi, y para esto es necesario, entre otras cosas, que los clientes no estén bajo un servicio CG-NAT (implantado por el ISP). Las conexiones que no vayan mediante túnel directo irán por túnel retransmitido, lo que hará que sean mucho más lentas e inservibles para jugar por Hamachi, aunque servirán de igual manera para estar conectados por LAN.