La nueva Microsoft Surface Pro X mide tan solo 5.3mm de grosor e integra el nuevo procesador Microsoft SQ1

Microsoft ha lanzado la nueva Surface Pro X, un convertible con pantalla de 13 pulgadas en un cuerpo de 12 pulgadas y que cuenta con un procesador personalizado propio de Microsoft creado junto a Qualcomm con la tecnología de los Snapdragon, creando así un chip de 7W capaz de ejecutar fluidamente Windows 10 gracias a tener el triple de potencia que una Surface Pro 6.

En su interior encontramos este procesador Microsoft SQ1, el cual permite ejecutar Windows 10 en ARM de forma prácticamente invisible al usuario, que si bien contará con las librerías de Windows 10 para ARM, podrá ejecutar prácticamente cualquier aplicación x86 sin mayores problemas, comparable a cómo podría hacerlo en una Surface con un procesador Intel de gama baja.

Dicho procesador también cuenta con un motor AI con 9 TFLOPS de rendimiento y conectividad LTE, algo que le permite comportarse en gran medida como nuestro Smartphone, que siempre está encendido y disponible para nosotros. Adicionalmente, su GPU cuenta con una potencia de 2TFLOPS y es capaz de conectarse a dos pantallas 4K para la máxima productividad posible.

Su pantalla de 13 pulgadas llega con una resolución de 2880x1920 pixeles, 267DPI de densidad y un contraste de 1400:1 con la tecnología PixelSense, además de contar con un SSD extraíble en su interior, algo que nunca antes habíamos visto en la línea Surface. Siguiendo con los pequeños detalles, el nuevo lápiz Surface Slim Pen se aloja en un compartimento oculto de la Type Cover y permite que ocupe menos espacio, sea más difícil de perder, y sea más cómodo de usar.

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