¿Qué es un VRM y para qué sirve?
por Pablo López¿Qué es un VRM?
Las siglas VRM vienen de las palabras Voltage Regulator Module, que en español significan Módulos Reguladores de Voltaje. Los VRM son componentes esenciales en ordenadores, sobre todo en placas base y tarjetas gráficas, siendo estos los dos componentes que más VRM suelen tener. Nos centraremos en los de la placa base, ya que son lo que más fácil se encuentran visualmente. En las inmediaciones del socket donde se instala la CPU se encuentran estos componentes.
Cada VRM está formado por tres componentes clave; un MOSFET, un choke y un controlador. Los chokes son los elementos más visibles, pues se pueden localizar fácilmente cerca del socket en forma cúbica (aunque no siempre) y son de metal. Los MOSFET son transistores que se encuentran cerca de los chokes, generalmente arriba de estos. El controlador es otro chip que se encarga de modular las señales, más pequeños que los chokes y no siempre serán visibles con claridad. Cuando estos tres elementos trabajan al unísono, forman un VRM. Además de estos componentes, también actúan condensadores y chips PWM (Pulse Width Modulation), pero estos últimos suelen ser comunes a todos los VRM y a ninguno en particular, por lo que quedan fuera de la ecuación.
Un VRM es, por lo tanto, la combinación de estos tres elementos trabajando en conjunto, con el fin de conseguir una regulación del voltaje de entrada a un componente. En el caso de que los VRM estén situados en la placa base, regularán el voltaje de entrada a la CPU y a la RAM. Esta regulación de voltaje implica una pérdida de energía siempre, que se libera en forma de calor que ha de ser disipado. Es por ello que encontramos grandes disipadores en las inmediaciones del socket de una placa base, siendo estos suficientes para, junto con la ventilación de la caja, evacuar el calor que generan los VRM.
¿Para qué sirve un VRM?
Los VRM sirven para controlar el voltaje de entrada a un componente eléctrico. Las fuentes de alimentación de los ordenadores convierten la tensión alterna de la red (230V, 60 Hz en Europa) a tensión continua tras una larga serie de operaciones. Las amplitudes de la onda de voltaje que emiten las fuentes son de 3.3, 5 y 12 V, mientras que la CPU, por ejemplo, suele trabajar entre 1.1 y 1.3 V. Los VRM modifican los valores del voltaje para que a la CPU le llegue exactamente lo que está pidiendo en cada momento, por lo que son elementos imprescindibles en cualquier ordenador.
No solo en ordenadores, también se hace uso de los VRM en smartphones, tablets y cualquier dispositivo electrónico que requiera de una conversión similar, aunque los de los ordenadores de sobremesa son de los que más se habla pues los VRM también juegan un papel crucial, ya que determinan en buena parte la capacidad de overclock del componente.
Cuando hacemos overclock a un procesador, por ejemplo, este necesitará de un voltaje en concreto para que el resultado sea satisfactorio. Los VRM se encargan de regular este voltaje de entrada, pero a mayor cantidad de VRM, mejor suele ser la regulación ya que este proceso se repite varias veces hasta lograr una precisión suficiente como para enviar la señal modificada. Es por ello que, en placas base, encontramos configuraciones de VRM mediante los números 8+1, 10+2, 16+2, 20+3… El primer número hace referencia a los VRM que están dedicados al procesador, mientras que el segundo indica cuántos hay para la RAM. Esto es idéntico en una tarjeta gráfica, solo que hacen referencia a los que hay para la GPU y los que hay para la VRAM.
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