Sabemos que las tarjetas gráficas con GPU Turing de NVIDIA han sido complicadas a la hora de seguirles la pista, y es que con una multitud de variantes de cada tarjeta que ha parecido crecer de forma incesante, ahora les toca a las GTX 1650 actualizarse, con la sustitución de la memoria GDDR5 por GDDR6, a cambio de menores frecuencias en la GPU.
En el caso que nos ocupa, donde podemos ver las –pequeñas—diferencias de los modelos de Gigabyte entre si, vemos como de forma externa tendremos que fijarnos en la caja de la tarjeta gráfica para saber con qué memoria cuenta, a la misma vez que una vez abierta la caja, las diferencias físicas serán menores para el usuario medio.
Es de esperar que el disipador sea el mismo y el cambio en el sistema de refrigeración sea solamente estético, pero debido al cambio de memoria de la tarjeta, el PCB tendrá que ser físicamente diferente, además de desconocerse qué GPU encontraremos en esta tarjeta, pues podría tratarse de una GPU distinta a la GTX 1650 estándar.
Asimismo, a cambio de la memoria GDDR6 que nos proporcionará un mayor ancho de banda de memoria de 12Gbps –la GTX 1650 estándar cuenta con 8Gbps—nos quedamos con peor rendimiento de GPU al toparnos con una frecuencia boost de 1590MHz cuando la GTX 1650 estándar cuenta con una frecuencia boost de 1665 MHz.
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