China cierra parcialmente algunas fábricas en Suzhou debido a brotes de Omicron

Hace unos días os contábamos como el conflicto entre Rusia y Ucrania podría afectar a los suministros de las empresas que fabrican semiconductores, pero aquí no acaba la historia. Según un informe de Forbes, en China ya se ha ordenado el cierre parcial de algunas industrias situadas en Suzhou debido a los contagios de la variante Omicron y así hacer frente ante una nueva oleada de contagios. Entre las fábricas que han cerrado se encuentran Bosch, Samsung, Eli Lily y UMC (United Microelectronics Corporation).

Al tomar estas medidas puede verse afectada la cadena de suministros para equipos portátiles que se traducirá en retrasos para la disponibilidad de los nuevos modelos con los procesadores anunciados el pasado CES 2022. Esto también es debido a que las unidades ya producidas sufren retrasos por la gran escasez de transporte que hay para la salida de país y su distribución al resto del mundo. Esto nos lleva (de nuevo) a un transporte más caro para estos productos que finalmente se verá reflejado en su precio.

Otros componentes esenciales también escasean, es el ejemplo de los circuitos integrados de alimentación usados en todos los portátiles y otros dispositivos. Estos productos actualmente están muy demandados pudiendo conseguirse únicamente mediante terceros a precios más elevados del habitual. Esta situación podría mantenerse durante todo el 2022 sumándose a otros problemas para seguir retrasando el lanzamiento de nuevos portátiles.

Recordemos que los SSD también han pasado un mal trago con la contaminación de 6,5 millones de exabyte en las fábricas de Kioxia y Western Digital. Esta situación seguramente también haga este producto más caro hasta un 10% durante el segundo trimestre de este año.

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