Después de una dura lucha que ha llevado casi 2 años, Microsoft ha podido hacerse con Activision-Blizzard. Esta adquisición ha tenido lugar por casi 69.000 millones de dólares, que ha permitido fusionar los equipos de ambas compañías para llevar más juegos a más jugadores. Pero también ha dejado una triste noticia, Microsoft despedirá a 1.900 empleados de una plantilla de más de 22.000, pertenecientes a los equipos de Activision, ZeniMax y de Xbox.
En este mismo anuncio, Microsoft también ha hecho hincapié en que de cara al futuro continuarán invirtiendo para hacer crecer su negocio de juegos respaldando su iniciativa de ofrecer sus juegos en todas las plataformas posibles. Por otra parte, Mike Ybarra que ha pasado más de 20 años en Microsoft y que estaba al mando como presidente de Blizzard, ha decidido abandonar su cargo. Así lo ha anunciado en X/Twitter donde ha expresado sus deseos de convertirse en un fanático de Blizzard desde fuera. Junto a Mike también ha abandonado su cargo Allen Adham.
Con este recorte de personal también se ha anunciado que Blizzard abandonará el desarrollo de un nuevo juego de supervivencia que había anunciado. Los desarrolladores implicados en este cancelado proyecto pasarán a nuevos proyectos que Blizzard tiene en mente y que aun se encuentran en las primeras fases de desarrollo.
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